La firma Lexaudit, que se encarga de ejercer la mediación entre los fondos y la siderúrgica Celsa, ha valorado al grupo industrial en un máximo de 2.800 millones de euros, una cantidad idéntica a la deuda de la corporación. En un informe adelantado por Expansión y remitido al juez de Barcelona que lleva el caso, el experto independiente ha estimado el valor entre 2.400 y 2.775 millones de euros. El informe está basado, a su vez, en un análisis elaborado por la consultora Grant Thornton.
Aunque este precio está en disputa por los fondos, que sitúan el rango de valoración entre 1.800 y 2.800 millones de euros. En cualquier caso, estos números están por debajo de los 6.000 millones de euros que sostiene la propiedad de la compañía, controlada por la familia Rubiralta.
Valoración del grupo
Las valoraciones de la empresa "están basadas en proyecciones actualizadas del plan de negocio, realizadas a principios de este año 2023" y respaldadas por dos bancos de inversión internacionales. Estas cifras han sido comunicadas tanto al experto independiente como al juez, según han comentado fuentes corporativas a Europa Press.
Por otro lado, la acería no se ha cerrado a la posibilidad de que los fondos acreedores tomen parte del capital para desbloquear la negociación de su deuda, que asciende a 2.800 millones de euros.
Plan de reestructuración
El pasado septiembre, los fondos, entre los que se cuentan Deutsche Bank, Goldman Sachs, SVP y Cross Ocean, se hicieron con la deuda que estaba en manos de la banca con importantes descuentos. Tras la operación, presentaron ante la justicia un plan de reestructuración para la compañía.
Esta hoja de ruta no tenía en cuenta el rescate de la SEPI de 550 millones --aprobado en junio de 2022 pero todavía no concedido, pues está pendiente a un acuerdo entre las partes-- y planteaba la adquisición del 100% del accionariado. Los fondos acreedores representan el 90% de la deuda jumbo y el 89% de la deuda convertible.
Posicionamiento de los fondos
Los fondos consideran que el análisis de Lexaudit "demuestra que la valoración de Celsa se sitúa actualmente muy por debajo del nivel inicialmente anunciado por los accionistas de la empresa", según fuentes consultadas por Efe. Además, han añadido que "dado que el valor ni siquiera cubre la deuda de la empresa [que los fondos ascienden a 3.500 millones de euros], las acciones de Celsa carecen de valor y, por tanto, cualquier valor concedido al accionista supondría una pérdida directa e incremental para los acreedores de la empresa".
Por todo lo anterior, las mencionadas fuentes defienden que "el plan de reestructuración propuesto por este grupo de fondos es la mejor opción para reducir los niveles de deuda actuales, garantizando así la viabilidad futura de la empresa y la seguridad de su plantilla"
Resultados en 2022
Celsa cerró 2022 con una facturación de 6.084 millones de euros, un 15,2% más que en 2021, y un beneficio operativo (ebitda) de 867 millones, un 29,4% interanual más. Actualmente, cuenta con 4.500 trabajadores en España y cerca de 10.000 en toda Europa.
Para la división del grupo en España, la crisis ocasionada por la pandemia generó caídas en sus mercados naturales del 25% en 2020, ejercicio que arrojó un resultado negativo de 364 millones de euros.