Lexaudit Concursal, especializado en concursos de acreedores.

Lexaudit Concursal, especializado en concursos de acreedores.

Confidente VIP

El bufete Lexaudit Concursal, experto en fallidos, se lleva la sede de Barcelona a Madrid

30 marzo, 2016 00:00

La fuga de centros de decisión de Cataluña no afecta solamente a compañías industriales o comerciales, sino también a gabinetes y despachos. Es el caso de Lexaudit Concursal, especializado en concursos de acreedores, es decir, en suspensiones de pagos. Se constituyó en 2011 como sociedad limitada profesional. Desde entonces mantenía el domicilio en la calle Provença de la capital catalana. Ahora lo acaba de trasladar a Madrid, concretamente a la calle Alfonso XII, donde ya cuenta con una oficina.

Lexaudit es fruto de la integración, cinco años atrás, de las oficinas profesionales Vilella-Maymí y Arqued, cuyos titulares eran los economistas y auditores Miguel Vilella Barrachina y Josep Maymí Colominas, de un lado, y Luis Alberto Arqued Alsina, de otro. Los tres acumulaban una larga trayectoria como entendidos en concursos de acreedores.

Veintiuna oficinas en España

Hace tres años se incorporó a Lexaudit el gabinete madrileño Gimeno-Bayón Abogados, versado en patentes y marcas, derecho concursal y derecho societario. Su cabeza visible es Rafael Gimeno-Bayón Cobos, ex magistrado del Tribunal Supremo.

Lexaudit dispone de veintiuna oficinas en otras tantas capitales de provincia. La firma intervino los últimos años en numerosos procesos de insolvencia empresarial. Destaca entre ellos Grupo Marme, la sociedad propietaria de los terrenos e instalaciones que albergan el cuartel general mundial de Banco Santander, en el municipio madrileño de Boadilla del Monte. Marme declaró al suspender pagos un activo de 3.500 millones de euros.

Lexaudit gestionó también el concurso de la inmobiliaria Monteverde, con 400 millones de activo; la generadora de electricidad Global 3 Combi, con 225 millones; las promotoras Gestesa y Andria, con 192 y 135 millones respectivamente; y la aerolínea Air Comet, del desaparecido grupo Marsans, con 100 millones.