Barcelona lleva Shoko al TSJC para poder cerrarla

El Ayuntamiento de Barcelona ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para poder precintar el conocido club de ocio nocturno Shoko tras perder en primera instancia.  De hecho, Barcelona en Comú (BComú), partido mayoritario en el gobierno municipal, se ha congratulado del cierre municipal de la vecina discoteca CDLC unas horas después de que la industria de la noche pidiera casi unánimemente más licencias de locales ante la regresión que sufre el sector. 

Lo explica a este medio Eudald Lligoña, abogado de diversos locales de la zona del Frente Marítimo de Barcelona, que detalla que el gobierno municipal "perdió la orden de cierre por incumplimientos" en Shoko en una sala de primera instancia y ahora el asunto "está en el TSJC". El caso emana de una ristra de inspecciones en este sector en 2019 que, también, se saldó con el cierre temporal de Pachá, como explicó este medio. 

Los abogados proponen "un acuerdo"

No obstante, la justicia avaló el precinto temporal de la discoteca de las dos cerezas y, ahora, el de CDLC. Pero en el caso de Shoko, el local de la familia Viguin, que es una de las mejores del mundo según The World's Best Clubs, ha conseguido zafarse del cepo municipal con el apoyo de los tribunales. 

Lligoña, abogado del establecimiento, tiende una rama de olivo al gobierno municipal. "Proponemos un pacto económico para evitar el cierre. Cabe recordar que cada día de clausura gubernativa es un drama para el negocio: no solo se pierde facturación, sino que redunda en las nóminas, en los proveedores directos e indirectos. Son muchas familias", lamenta. Por ello, desde el equipo de Shoko proponen "un acuerdo" con el consistorio para seguir operando. 

BComú presume de cerrar 'discos'

Por el momento, el pacto de paz que se propone desde el Frente Marítimo no encuentra eco en el ayuntamiento. Jordi Rabassa, concejal de Ciutat Vella de BComú, se ha congratulado hoy del cierre de CDLC por "incumplir normativas".

El tuit del concejal de BComú en Ciutat Vella, Jordi Rabassa/ CG

Lo que es más, el edil ha asegurado que en el distrito "hay demasiados" negocios de este tipo que "no respetan la vida vecinal". 

El sector pide más permisos

Sus argumentos chocan frontalmente con las conclusiones de un debate preeelectoral sobre ocio nocturno en Barcelona que moderó ayer Crónica Global. Durante el intercambio de ideas, la mayoría de partidos --participaron ERC, BComú, PSC, Junts, Ciutadans, PP y Valents-- coincidieron en la necesidad de relajar la concesión de licencias, pues Barcelona "ha perdido plazas" de ocio nocturno en los últimos 20 años.

¿Cuántas? En la Ciudad Condal y entorno, unas 150.000, calcula Fecalon, patronal del sector y organizadora del encuentro de ayer. 

El Frente Marítimo, en disputa

Sea como fuere, el intento del gobierno local de cortar las alas a las discos del Frente Marítimo llega en plena disputa sobre quién debe operar en este privilegiado enclave. Cabe recordar que antes de las elecciones de 2019, la propia Ada Colau anunció que echaría el ocio nocturno del lugar. 

Vista aérea del Hotel Arts (i) y la Torre Mapfre de Barcelona, situados junto al Puerto Olímpico / CG

No lo consiguió, y los operadores renovaron sus concesiones con la Administración central. En paralelo, Pachá blindó su posición ante el envite del Hotel Arts, que quería comprar la zona para transformarla en marina de lujo. Pero la situación es de interinidad, porque el bipartito que comanda Colau ha ofrecido la zona --sin ser de su portafolio de patrimonio-- al CSIC, que tiene junto al lugar el Instituto de Ciencias del Mar.