Logo de la cadena de restaurantes de comida rápida KFC / EUROPA PRESS

Logo de la cadena de restaurantes de comida rápida KFC / EUROPA PRESS

Business

La campaña de KFC con faltas de ortografía en catalán reaviva el debate: ¿todo vale en publicidad?

La cadena de restaurantes de comida rápida ha estado en boca de todos por un anuncio mal escrito en los autobuses de Barcelona

22 febrero, 2023 00:00

¿Todo vale en publicidad? Es la pregunta que, de nuevo, ha surgido tras la polémica por un anuncio de Kentucky Fried Chicken (KFC) en los autobuses de Barcelona y que contenía faltas de ortografía en catalán. La campaña ha durado poco más de 24 horas, pero ha surtido efecto, pues para bien o para mal la cadena de restaurantes de comida rápida ha estado en boca de todos.

No és un pa tumaca però tambè estic ric”. Este es el mensaje de la iniciativa de KFC en la que promociona uno de sus menús de bajo coste en dos vehículos que pertenecen a los Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Pero si hay algo que ha pasado desapercibido es la hamburguesa, porque las faltas de ortografía han acaparado toda la atención. En este sentido, algunos barceloneses han acusado a la empresa de no respetar la lengua catalana interpretando que la usan así con el tradicional pa amb tomàquet (pan con tomate) en un tono de burla.

¿Ha funcionado la campaña?

Según confirmaron fuentes de TMB a Crónica Global, el anuncio cumplía los requisitos que el organismo reclama para poder promocionarse en sus vehículos. Esos son unos límites lógicos como que no haya contenido sexual, ni sexista, ni relacionado con bebidas alcohólicas, comercio ilícito, etcétera. Pese a que la campaña de KFC se encontraba en estos márgenes, la agencia Promedios --que lleva la gestión de concesiones de la flota de autobuses urbanos de Barcelona y otras ciudades-- ordenó la retirada de los anuncios, que ya se ha hecho efectiva, tal y como confirma TMB a este medio. 

Usuarios nacionalistas, indignados por una publicidad de KFC / TWITTER

Usuarios nacionalistas, indignados por una publicidad de KFC / TWITTER

¿Pero ha conseguido KFC su finalidad? Según los publicistas consultados por este medio, no cabe duda de que la campaña ha tenido un gran impacto, ya sea para bien o para mal. Algunos aseguran que este recurso de promocionar con faltas de ortografía suele ser habitual para “intentar captar al público con un objetivo propósito de marca”, según dice Chus López, profesor de Publicidad en la Universitat Abat Oliba CEU. En este caso, KFC buscaría, en su opinión, un mayor efecto incorporando frases en catalán con erratas, pero que no han sentado nada bien a determinados usuarios.

Por eso, López duda de que el impacto sea positivo o negativo, puesto que “está repercutiendo en la sensibilidad del público con una fuerte carga identitaria”. “Hay que tener cuidado cuando se lanzan este tipo de campañas porque puede producir un efecto contrario”, expresa el docente. Hoy por hoy, ni la agencia ni la compañía han respondido a las preguntas de este medio al respecto.

Otras iniciativas que generaron impacto

También Alfonso Freire, director de estudios del grado en Publicidad y Relaciones Públicas del mismo centro, considera habitual que aparezcan este tipo de iniciativas que “generan algún tipo de polémica en busca de repercusión por encima de notoriedad de marca”. A su juicio, lo hemos visto esta semana con KFC y su campaña con faltas de ortografía supuestamente deliberadas y lo vimos en 2011 con United Colors of Benetton y Toscani y sus polémicas gráficas llamadas unhate (contra el odio) en las que se simulaba un beso entre Hugo Chávez y Barack Obama.

Imagen de un autobús de TMB con publicidad en su lateral / EP

Imagen de un autobús de TMB con publicidad en su lateral / EP

“En publicidad no todo vale y no siempre se hace bueno el dicho de es mejor que hablen de ti, aunque sea mal". No obstante, en contadas ocasiones, el ruido y la polémica funcionan, aunque no sea apto para todas las marcas ni, por supuesto, para todos los consumidores. "Es por eso que Ferrari y Rolex no entraron al trapo al ser mencionadas en la canción de Shakira y Bizarrap, mientras otras no tardaron en reaccionar", agrega el profesor.

Sea como sea, no cabe duda de que, con esta campaña, KFC se ha arriesgado. Habría publicitado un juego de palabras con dos posibilidades: o ampliar su repercusión o generar un problema de reputación de marca.