Sabor a Nikki Beach en Barcelona. El nuevo superbeach club que abrirá en el Club Natació Barcelona el Grupo Costa Este, de los hermanos Ramón y Javier Bordas, no dejará a nadie indiferente. El espacio de 5.000 metros cuadrados conjugará agua y restauración para, en un primer momento, servir de plataforma única para seguir la Copa América de vela de 2024.
El reformado CN Barcelona verá renacer un auténtico polo de restauración y agua por fases. Las obras deberán estar terminadas para la carrera de regatas del próximo año, según contrato. Cuando culminen, la centenaria institución habrá sumado un beach club con tres piscinas junto al mar, un restaurante convencional, uno asiático y un rooftop con piscina infinity que promete vistas de 360 grados sobre la zona de playa de la Ciudad Condal y también del tejido urbano. Todo ello a la sombra del W Barcelona u hotel vela.
Piscina y restauración
Según el anteproyecto elaborado por la empresa Futur2 al que ha accedido este medio, el superbeach club, cuyo presupuesto arranca en los 12 millones de euros, tendrá su zona principal en la planta baja. Allí habrá una zona de piscinas y camas balinesas con al menos dos barras exteriores. Las tres láminas de agua tendrán 1,40 metros de profundidad y 45 centímetros la desbordante. A ellas mirará una zona chill out con gradas para no perderse detalle.
Detrás habrá una terraza de más de 340 metros cuadrados y un bufé interior de cerca de 150 metros. La composición quedará protegida del inclemente sol de verano por una falsa fachada y cortinas automáticas que protegerán a los comensales. A la espera de la definición, Futur2, autora de los diseños interiores de los otros clubes y restaurantes que tiene Costa Este, incluyendo el célebre Opium, propone materiales naturales, como maderas, y colores claros que recuerden al Mediterráneo al que mirará el macrolocal.
Asia a dos niveles
En la tercera planta del CN Barcelona se situará un restaurante a dos niveles --con altillo-- que los operadores proponen que sea asiático. Un local de cenas junto al mar decorado con materiales robustos y colores oscuros para abrigar al visitante en la negra noche. Costa Este y su firma diseñadora de cabecera plantean que este espacio sea de temática asiática, con una cocina acorde a esta línea, incluyendo espacio de showcooking de platos orientales.
De nuevo, aquí las formas serán suaves para entroncar con el mar y habrá, también, otra terraza que hará las delicias de los instagramers.
Un nuevo 'rooftop'
Sin duda, el otro plato fuerte del nuevo macrolocal de ocio y restauración de moda de Barcelona será su azotea. El grupo catalán prevé que ocupe la cuarta planta en torno a una piscina infinity que, si el diseño pasa el corte, caería por la fachada frontal del Natació. Junto a ella, las camas lounge y mesas de terraza para ver y ser visto.
El rooftop que pegará fuerte en la Ciudad Condal el próximo año --con permiso del nuevo Nobu, si las obras terminan a tiempo-- promete vistas a este y oeste, esto es, a la playa de Sant Sebastià y a la trama urbana de Barcelona. Todo ello bajo la imponente sombra del hotel vela.
La cuestión de la rentabilidad
Sea como fuere, el nuevo CN Barcelona como primera gran inversión privada para acompañar a la Copa América de vela. Pero como todo lo que rodea la competición, con algunas dudas sobre rentabilidad. Desde el sector de la restauración se felicita a los hermanos Bordas por la apuesta, pero se alerta de que el local "solo se beneficiará de la carrera durante cuatro meses". Después, tendrá que pelear la facturación con el resto de competidores, empezando por el propio beach club que opera el W Barcelona a escasos metros, el Salt.
Con el telón de fondo del fracaso del anterior inversor, Green Track, que firmó con el CN Barcelona en 2021 y ni siquiera ha empezado los grandes trabajos. Las obras preliminares de reforma de la parte deportiva del club han quedado empantanadas por el grupo británico. No es un precedente halagüeño que el nuevo operador tendrá que conseguir hacer olvidar.