La Copa América de Barcelona en 2024 utilizará el puerto deportivo en el que invirtió y participa en secreto el ex consejero delegado de la petrolera rusa Lukoil, Vagit Alekpérov, oligarca sancionado por la guerra en Ucrania. Marina Port Vell presume de "colaborar" con la carrera de regatas pese a que el magnate es inversor indirecto. Los organizadores de la Copa prefieren no comentar este incómodo hecho, mientras que el negocio asegura que "es una empresa española" y que oficialmente no hay accionistas multados por la agresión bélica.
Pero lo cierto es que Alekpérov sí está en Marina Port Vell, avanzó El Confidencial en 2014 y corroboró la plataforma de periodismo de investigación Open Democracy en 2022. El expresidente de Lukoil ayudó a financiar la construcción de las instalaciones desde un fondo situado en la Islas Caimán, y seguía como inversor el año pasado. Ahora, en apenas un año, el puerto del magnate se beneficiará del mayor evento global que ha acogido Barcelona desde los Juegos Olímpicos de 1992.
Sancionado por Ucrania
Así, Marina Port Vell facturará en la carrera de regatas global que proyectará a Barcelona por todo el mundo pese a que uno de sus inversores está sancionado por la guerra ilegal en Ucrania. Lo dice Open Sanctions, que constata [ver perfil aquí] que Vagit Alekpérov, ex consejero delegado de la petrolera rusa, la segunda mayor del mundo, está castigado por la Unión Europea y Reino Unido --de forma coordinada--, Australia y Nueva Zelanda desde el año pasado y por Estados Unidos que publicara la llamada lista de oligarcas de 2018.
Tras esa nueva ronda de sanciones, el alto empresario dimitió como director general de la energética. Lo hizo para evitar el daño al conglomerado ruso. Después de cesar, no obstante, avisó en una entrevista en el Financial Times de que la Unión y sus sanciones "estaban acabando con una larga generación de directivos". Asimismo, Alekpérov advirtió de que el castigo por Ucrania "perjudicaría a la propia UE".
Su puerto "colaborará" con la Copa América
Cualquiera que sea su postura contra la ronda de sanciones que le costó el puesto, Alekpérov y su puerto podrán recuperar reputación. Marina Port Vell se jacta de "colaborar" y jugar un "papel importante" en la Copa América de vela en Barcelona. Lo dice en sus redes sociales, mientras que los organizadores, el Emirates Team New Zealand de Grant Dalton, guardan silencio sobre este incómodo asunto tras ser preguntados por este medio.
Silencio o no, lo cierto es que la presencia rusa en el Puerto de Barcelona y la Copa América acabarán chocando. Las dos realidades se encontrarán, y alguien tendrá que posicionarse. Un ejemplo: uno de los seis equipos participantes, el American Magic, ha elegido como base el astillero Marina Barcelona 92 (MB92), controlada como Marina Port Vell por Squircle Capital, del financiero catalán José Caireta.
Un yate y un amarre
Sobre el papel, Squircle es el propietario de astillero y puerto. Pero ambos tuvieron participación o cuanto menos clientes rusos sancionados. En Marina Port Vell sigue reposando a día de hoy uno de los activos rusos propuestos para incautación por la guerra en Ucrania, el megamarre del yate Dilbar, de Alisher Usmánov, fundador de Metalloinvest.
En MB92 sigue atracado forzosamente el yate Valerie, de Sergey Chemezov, consejero delegado de Rostec, y que sí está incautado por las autoridades españolas. Por ello, Copa América e intereses rusos coexistirán, o chocarán, quieran sus organizadores o no.
Puerto: "El yate Valerie y el amarre"
Una portavoz de la Autoridad Portuaria de Barcelona ha confirmado a Crónica Global que "la única propiedad que nos consta que haya en el Puerto de Barcelona en estos momentos relacionada con posibles sanciones debidas a la guerra de Ucrania es el barco Valerie" [atracado en Marina Barcelona 92, sede del equipo American Magic]. Según la misma representante, la situación del amarre de Usmánov "no ha cambiado" desde que el Puerto lo propuso para sanción.
¿Qué dice Marina Port Vell? A preguntas de Crónica Global, una portavoz sostiene que "cumple desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania con todos los preceptos legales que se desprenden de las decisiones que las autoridades han adoptado en referencia a los bienes propiedad de personas o sociedades afectadas por las medidas sancionadoras dictadas por la UE". Según el puerto "colaborador" de la Copa América, "ningún ciudadano afectado por esta normativa ha utilizado las instalaciones de Marina Port Vell desde su entrada en vigor". Eso sí, se ponen a "disposición" de las autoridades y la Autoridad Portuaria para proporcionar información".
"Mantuvieron a Alekpérov en secreto"
Pero, ¿es Alekpérov accionista en Marina Port Vell? Una portavoz insiste en que el puerto "es una empresa española, con registro fiscal en España. Su actual accionista mayoritario y de referencia es el grupo qatarí Qinvest". La dársena deportiva enfatiza que, además, la sociedad está gestionada por el Consejo de administración formado únicamente por representantes de Qinvest y la alta dirección".
¿Hay magnates rusos sancionados? "Ningún accionista está sancionado, ni ahora ni con anterioridad, por ningún organismo de la Unión Europea u otra autoridad internacional". Hacen hincapié en que "siempre hemos velado por el cumplimiento de los preceptos legales exigidos".
Pero Open Democracy insistió en 2022 que Alekpérov sí participaba en Marina Port Vell desde el principio, "por bien que le mantuvieron en secreto [ver artículo aquí]".
El magnate articipaba por medio de un fondo
En efecto, el expresidente de Lukoil sí participó en la compañía. No era accionista, pero entró a través de un fondo radicado en las Islas Caimán, Hadar Fund Limited, que prestó los fondos para construir el puerto. En Hadar figuraban tres inversores. Uno de ellos era Alekpérov. Quizá por ello, la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) inició una investigación en la época de Daniel de Alfonso. La cerró archivando el caso en 2015, pero insistiendo en que había indicios de blanqueo de capitales y, de hecho, derivando el caso al Sepblac del Banco de España.
Ahora, en 2023, no será fácil demostrar la participación de Vagit Alekpérov en Marina Port Vell, pues nominalmente no figura ni en el consejo ni como accionista. Pero continúa como inversor tras sociedades pantalla. Es un caso similar al del también sancionado Usmánov, que controla su amarre en el mismo puerto deportivo desde una sociedad radicada en Chipre y que, por ello, no ha sido incautado, pues no se puede establecer el vínculo. La dificultad de demostrar el vínculo entre propietario y bien la manifestó el propio Damià Calvet, expresidente del Puerto, el día en el que anunció que el atraque había sido señalado por la APB.
Policía: "La vigilancia se ha enfriado"
Quizá por este motivo, por la dificultad de ligar los oligarcas a los bienes que controlan por medio de sociedades offshore, la vigilancia de los bienes rusos en Barcelona se ha relajado. Lo explican fuentes policiales, que inicialmente desde la Autoridad Portuaria se dio orden de patrullar más a menudo por la zona de los yates en reparación de Marina Barcelona 92 concidiendo con un intento de ataque a uno de los barcos de Roman Abramovich. Tras ello, se enfocaron las cámaras para controlar el Valerie. "Esa videovigilancia ya se ha levantado", indica un mosso de a pie a este medio.
Y eso que el dueño del Valerie cambió el nombre del buque --ahora se llama Meridian A-- y en octubre de 2022 lo intentó sacar del astillero que acogerá un equipo de la Copa América, avanzó El Confidencial. La Guardia Civil descubrió la treta y le impidió zarpar.
Preguntado por el asunto, Marina Barcelona 92 ha insistido en que en relación a las nave de lujo, "siempre ha respetado escrupulosamente las disposiciones de las autoridades y colaborado estrechamente con ellas en todo momento". La ciudad de refit de megayates, además, recuerda que "nunca ha tenido accionistas rusos ni afectados por sanciones, ni de forma directa ni por medio de sociedades interpuestas".