Barcelona cae por detrás de Madrid, Málaga y Baleares en inversión hotelera

Madrid triplicó la inversión hotelera de Barcelona en 2022. La Ciudad Condal apenas colocó dos operaciones entre las diez más cuantiosas del pasado ejercicio, en un contexto de récord en adquisiciones turísticas. 

Lo ha avanzado Colliers, que ha precisado que la capital copó 803 millones de euros en transacciones hoteleras en 2022, por apenas 225 millones Barcelona. De hecho, la mayor ciudad de España vio como el interés por comprar activos pasaba de 468 millones en 2021 a los citados 803, un incremento del 71%. Por contra, el gasto en adquisiciones en la capital catalana se desplomó de 753 millones hace dos años a los 225 millones de los últimos doce meses, lo que supone una caída del 70%. 

Detrás de Málaga y Baleares

El descalabro de la inversión hotelera en Barcelona provoca que la urbe caiga también por detrás de otros destinos como Málaga (562 millones en 2022) o Islas Baleares (175 millones). La tendencia de la Ciudad Condal emula la de Islas Canarias, donde el gasto en transacciones se ha contraído de 633 millones a apenas 175 (-72%). 

Ello en un contexto de récord en España, cuando los inversores se dejaron 3.279 millones, un 3,1% mejor que 2021 y la tercera mejor cifra de la serie histórica. Globalmente, cambiaron de manos 133 hoteles y 17.754 habitaciones. 

Dos operaciones entre las diez

En el terreno de las operaciones más cuantiosas, Barcelona colocó apenas dos cambios de manos entre los diez de más volumen. Son la compra del hotel Barcelona 1882 --operado por Radisson-- por parte de Union Investment, y la toma del Hotel Occidental Barcelona 1929 por parte de Invesco. 

Esta última, no obstante, se enmarca en la compra de un portafolio de hoteles propiedad de Principal RE. Conllevó también la compra de activos en Málaga y La Haya (Países Bajos). 

Restricciones

Sea como fuere, las cifras tienen un contexto: los ocho años de restricciones a las nuevas aperturas hoteleras en Barcelona desde que se elevara la primera moratoria hotelera en 2015. Desde entonces, el gobierno municipal de Ada Colau ha dibujado dos planes hoteleros muy restrictivos, por bien que el primero lo derribó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tras un escrito al Tribunal Supremo. 

Tenga ello que ver o no, el mercado hotelero en la capital catalana se ha estancado. Eso sí, los alojamientos que consiguieron licencia han visto como se encarecía su precio, como detalló este medio.