Así serán las medidas para aliviar la subida hipotecaria a los más vulnerables

El Gobierno y las patronales bancarias han alcanzado un acuerdo para hacer posible la aprobación por parte del Consejo de Ministros de una serie de medidas que facilite a los colectivos más vulnerables hacer frente a la notable subida de los préstamos hipotecarios propiciada por la escalada sin precedentes de los tipos de interés.

El pacto, que aun se encuentra pendiente de los últimos detalles, fue anunciado al filo de la medianoche de este lunes por el Ministerio de Asuntos Económicos, que ha sido el encargado de negociar durante meses con el sector financiero este paquete de medidas, después de que la subida del euríbor, el tipo de referencia de la mayoría de las hipotecas variables, haya superado todas las expectativas. 

Reestructuración

Las medidas irán destinadas principalmente a los hipotecados con una renta inferior a 25.200 euros anuales, que podrán reestructurar el préstamo con una rebaja del tipo de interés sobre lo ya reflejado en el código de buenas prácticas (hasta euríbor -0,1%, desde euríbor +0,25% que se contempla actualmente) y un periodo de carencia de cinco años.

En estos casos, también se contempla una posible segunda refinanciación y, además, se amplía a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda. 

También a clases medias

En el caso de aquéllos que no lleguen al citado mínimo de renta pero que no cumplan con el criterio de haber visto aumentado un 50% el esfuerzo para afrontar la hipoteca que contempla el actual código de buenas prácticas, el nuevo acuerdo les permitirá acogerse a él con un menor tipo de interés, carencia de dos años y una prolongación del plazo de amortización de hasta siete años.

Pese a que el sector financiero había insistido en concentrar las medidas en los colectivos más vulnerables, con el fin de hacerlas más eficaces, el Gobierno aprobará también la propuesta de un nuevo código de buenas prácticas destinado a los hipotecados de clase media que se encuentren en riesgo de vulnerabildad precisamente por la evolución de las hipotecas.

Adhesión voluntaria

Se trata de hogares con una renta inferior a 29.400 euros anuales, que destinen más de un 30% de ésta al pago del préstamo y que éste haya subido al menos un 20%. En su caso, los bancos que se adhieran al nuevo código deberán dar a estos clientes la posibilidad de congelar las cuotas durante 12 meses, un menor tipo sobre el principal aplazado y un plazo extra de amortización que podrá alcanzar los siete años.

Como sucedía en el anterior caso, este nuevo código de buenas prácticas es de adhesión voluntaria por parte de las entidades financieras, que deberán asumir el compromiso de cumplirlo en el caso de que lo suscriban y también de proteger al cliente que decida traspasar la hipoteca a otro banco.