Naut Aran experimenta con los pisos sociales en locales para cubrir la falta de inmobiliario barato
El pueblo pirenaico, que se suele quedar sin alojamientos temporales para los trabajadores del turismo, instalará viviendas asequibles en los comercios vacíos
12 noviembre, 2022 00:00Un pueblo del Pirineo catalán se ha convertido en el escenario de un experimento inmobiliario para reconvertir locales comerciales en vivienda social. Son muchos los ayuntamientos que han anunciado medidas similares, pero fuentes inmobiliarias subrayan que prácticamente ninguno las ha puesto en práctica, de modo que Naut Aran será una interesante avance de los frutos de estas polítcas.
Como numerosos pueblos de la Cataluña rural, la pequeña localidad aranesa ha perdido parte de su tejido comercial tradicional. En consecuencia, el consistorio ha decidido convertir los locales vacíos en pisos sociales y ha dado un plazo de 20 días (hasta el 2 de diciembre) a los propietarios para recalificar las propiedades.
Falta de alojamientos
Esta flexibilización en los trámites soluciona uno de los escollos que se encuentran inversores y empresas inmobiliarias cuando intentan acometer este tipo de reconversiones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cambio de licencia será definitivo y una vez inscrito, no se podrá revertir.
Lo ha anunciado en rueda de prensa el alcalde César Ruiz-Canela, investigado por levantar la falda a una mujer en una discoteca. Con esta medida el municipio responde a uno de los problemas crónicos de la zona, la falta de alojamientos asequibles para los trabajadores temporales.
Trabajadores sin alojar
La economía local depende en buena medida de estaciones de esquí como Baqueira y del sector turístico. Ello genera un influjo estacional no solo de visitantes, sino de trabajadores de la hostelería, muchos de los cuales viven en caravanas o en malas condiciones por la falta de residencias.
Guillermo Preckler, consejero delegado de Brickbro, explica que la creación de viviendas en bajos es una "tendencia clarísima" no solo en ciudades como Barcelona y Madrid, sino también en pequeños pueblos y capitales de provincia. Aunque se muestra sorprendido ante el hecho de que Naut Aran "solo permite el cambio para vivienda social y no otro tipo de vivienda", cuando suele ser al revés, recuerda que, de confirmarse el éxito de esta inciativa, Barcelona podría conseguir miles de viviendas sociales a partir de locales en desuso.