El desalojo de Mossos d’Esquadra a unos 60 antisistema que han entrado en los pabellones de Fira de Barcelona donde se celebra el congreso inmobiliario The District es “la peor imagen que ha podido dar la ciudad”. Así lo indica una de las empresas que participa en el salón que el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha llamado a boicotear. De hecho, la propia política y candidata a la reelección ha mostrado su rechazo al evento promovido por el grupo Next Business Exibitions (Nebext) a pesar de que su cargo público la convierte en presidenta del ente ferial.
La propia Colau ha intentado justificar la incongruencia de su actuación en una entrevista en Rac1. Ha explicado que no tiene poder de veto a eventos, algo desde el espacio de los comunes aseguran que harían en el caso de The District, que tildan de “salón de especuladores que no son bienvenidos”.
Fira de Barcelona, con las tesis de su presidenta
De forma sorprendente, también marcan distancias con el salón los portavoces de Fira de Barcelona. Rechazan valorar los hechos ocurridos en el recinto de la avenida María Cristina y aseguran que el trabajo que ha hecho el organismo público-privado se limita a “arrendar el espacio” a terceros. Es decir, el core de su negocio.
Declinan, asimismo, entrar en el boicot de su presidenta a un evento organizado por la misma empresa que está detrás de salones como Advanced Factories y Advanced Machine Tools, dos congresos tecnológicos que también se celebran en Fira de Barcelona; el Barcelona Dental Show, que se desarrolla en el CCIB o Rebuild, otra cita inmobiliaria en torno a la nueva edificación que aterrizó en la capital catalana en plena pandemia y que fue captado un año después por Ifema (Madrid).
Málaga, Bilbao, Madrid y Lisboa, grandes competidores
Todo ello, en un momento de gran competencia ibérica por ferias y congresos empresariales de todo perfil. Fira de Barcelona es el gran operador de la península, pero en los últimos años ha visto como Málaga, Bilbao, Madrid y Lisboa han posicionado con fuerza su oferta para atraer este tipo de eventos, tal y como advierten desde el sector.
Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona / EP
La principal baza de los dos palacios de congresos gestionados por Constantí Serrallonga es la cita anual del Mobile World Congress (MWC), un verdadero imán para otras citas tecnológicas que justifica la gran inversión que los promotores del organismo público-privado han emprendido para ampliar el recinto de Gran Vía y convertirlo en el principal escaparate ferial europeo. Por ello se lamenta, incluso desde la propia Fira de Barcelona, acciones como la que han impulsado los comunes este miércoles. Estas mismas voces aseguran que dejan este organismo al pie de los caballos y critican lo que aseguran que es un movimiento con fines políticos con repercusiones en el plano empresarial.
Elecciones municipales
“Además, tiene precedentes”, señalan otras fuentes vinculadas con Fira de Barcelona. Recuerdan que en el inicio de su primer mandato tuvo que moderar su discurso antiMWC, el salón que mantiene la cuenta de resultados del organismo, y que, siendo la presidenta, ha declinado asistir a la inauguración del Salón del Automóvil, “algo inaudito de sus predecesores en el cargo”.
Tildan de absoluta “falta de sentido institucional” este tipo de actuaciones que aseguran que están directamente vinculadas con las elecciones locales que tendrán lugar en mayo de 2023. Afirman que los comunes consiguen reforzar los lazos con las entidades que están más directamente vinculadas con su nacimiento como fuerza política y con la transformación de Colau en la principal líder política local, con las que han chocado durante el segundo mandato en varias ocasiones. Con todo, alertan del impacto que esto tiene en la actividad de Fira de Barcelona y que complican su futuro.
Generalitat y Cámara de Comercio de Barcelona
Además, señalan que el organismo está "con las manos atadas”. Recuerdan que los contrapoderes históricos del Ayuntamiento de Barcelona en su gestión son la Generalitat de Cataluña y la Cámara de Comercio local, dos instituciones que ahora están en horas bajas.
Vista aérea del entorno de Fira Gran Via, con el Puerto de Barcelona y Montjuïc de fondo / EP
El presidente Pere Aragonès está en plena remodelación de gobierno y la organización de dinamización económica local está liderada por Eines de País, el grupo surgido de la ANC que tiene como máxima usar el altavoz que le brinda la Cámara para promover la república catalana. Además, ya han dado el disparo de salida a su propio proceso electoral interno.
Papel del empresariado
“Lo que debería preocupar más, por eso, es el silencio miedoso del mundo empresarial”, señalan los mismos interlocutores del entorno de Fira.
Remarcan de este modo que ninguna compañía, ni siquiera las expositoras en The District, han hecho públicas sus críticas tanto a lo sucedido dentro del recinto ferial como por el papel de la alcaldesa y su partido político.
Mossos detienen a una persona
Poco después de su inauguración, unas 60 personas contrarias a la celebración del congreso han entrado en los pabellones de María Cristina donde tiene lugar. Mossos d’Esquadra se han personado en las instalaciones feriales y han intentado el desalojo primero por la vía de la mediación.
Ante el rechazo de los antisistema a abandonar el recinto, la brigada móvil de la policía catalana ha sacado uno a uno a los manifestantes. Han detenido a uno de ellos por “atentado contra la autoridad”, tal y como informan desde el cuerpo. La situación dentro de la feria se ha normalizado y las protestas se han situado fuera del perímetro de seguridad de los palacios de congresos.
“Al final, se ha brindado la imagen que perseguían los comunes”, critica un inmobiliario presente en el salón. La fotografía que, según su valoración, es especialmente lesiva para Fira de Barcelona.