Reynés, sobre la demonización del gas: "Gracias a él no hay apagones en España"

Francisco Reynés, presidente de Naturgy, ha roto una lanza en favor del gas. Considera que su uso se ha "demonizado” y recuerda que este verano ha supuesto el 30% de toda la energía generada en España. El presidente de Naturgy ha señalado, en una entrevista que publica El Mundo, que “como se ha demostrado, el recurso renovable no está disponible ni en la cantidad ni en el momento que se necesita. Son ejemplos la sequía o la falta de viento”.

Por todo ello, augura que los precios de la electricidad seguirán altos “salvo intervención” y alerta de los efectos de fijar topes. “Desgraciadamente hoy vivimos una situación a nivel internacional, no solamente español, en donde tenemos por un lado un gas más caro y, por otro, utilizamos más gas para generar electricidad, ya que la generación en tecnologías renovables no dispone de los recursos naturales necesarios, porque hay menos agua por la sequía y ha habido menos viento. Esto implica que se genere con gas la electricidad que necesita el sistema para garantizar el suministro”, ha expresado.

Los precios no bajarán

La situación geopolítica actual provoca que haya “gas más caro y electricidad más cara por la necesidad del gas”. Además, el presidente de la compañía de luz y gas natural ha subrayado que “las facturas eléctricas incorporan ya el diferencial del coste de compensación de este gas por la llamada ‘excepción ibérica’”. 

Con este panorama, Reynés augura que los precios no van a bajar “en un horizonte previsible, salvo intervención” y agrega que “a todos nos gustaría que los precios bajaran, porque los comercializadores de energía preferiríamos estar en un mercado de precios más bajos que de precios más altos”.

El desequilibrio derivado de la guerra

En lo referente a la invasión de Ucrania, que ha desestabilizado el mercado mundial del gas, el presidente de Naturgy asegura que “lo que está haciendo el señor Putin con los gasoductos genera un desequilibrio en todos los mercados y el diferencial con el coste del gas se tiene que pagar. Es lo que se llama en la factura la compensación del gas. Dicho esto, la factura habría sido más cara sin el tope del gas”.

Para Reynés, “el primer objetivo que debería tener la Unión Europea es excluir la especulación del precio del gas, porque el índice de referencia holandés TTF incorpora un sobrecoste muy especulativo en la capacidad y coste de descarga de gas licuado. Eso sí, siempre teniendo el mercado como referencia, porque para la fijación de precios siempre es más seguro lo que libremente define un mercado que las decisiones arbitrarias. También hay que evitar intervenciones que pongan en riesgo la seguridad del suministro”.

Las nucleares, ¿posible solución?

También ha mencionado de una posible extensión de la vida útil de las centrales nucleares, si bien indica que aunque “todo se podría estudiar y cualquier nuevo escenario es posible”, lo primero que tiene que haber, “aparte de la viabilidad técnica que existe, es una decisión en clave de política energética que hoy yo no la veo”.