Amancio Ortega romperá la barrera de los 2.000 millones en dividendos de Inditex
El hito dependerá de la evolución de los resultados de la compañía, aunque el desempeño de los primeros meses apunta a beneficios récord
16 julio, 2022 00:00El fundador y accionista mayoritario de Inditex, Amancio Ortega, está en disposición de batir nuevos registros el próximo año. Si la trayectoria del negocio de la compañía no se ve alterada por otro fenómeno similar al de la pandemia, el empresario romperá la barrera de los 2.000 millones de euros de ingresos en concepto de dividendos del imperio textil que comenzó a pergeñar a mediados de la década de los 70.
No sería la primera vez que Ortega percibe esta cantidad en un año natural pero sí con cargo a los resultados de un sólo ejercicio, en este caso el de 2022. La clave es que Inditex enfila un año clave en su historia y, sin duda, uno de los más importantes en sus más de veinte años como empresa cotizada, con la perspectiva de batir todos los registros en cuanto a resultados.
Relevo histórico
La junta general de accionistas que la compañía celebró el pasado martes en su sede de Arteixo (La Coruña) formalizó el histórico relevo en la cúpula directiva que ponía fin a la exitosa etapa de Pablo Isla al frente de los mandos ejecutivos de la firma textil. En la presidencia, aunque sin carácter ejecutivo, se estrenaba Marta Ortega, la hija menor del creador de Zara, y como responsable de todo el poder ejecutivo, Óscar García Maceiras, consejero delegado ya desde finales de 2021.
Uno de los mensajes de la junta abre de par en par las puertas para que Amancio Ortega pueda colocar un nuevo hito en su asombrosa historia empresarial. En la asamblea, García Maceiras confirmó que el dividendo extraordinario que Inditex repartirá entre sus accionistas en relación con el ejercicio 2022 se elevará a 40 céntimos de euro por acción.
Una cifra inéditamente elevada a la que se unirá un más que probable máximo histórico en cuento a la retribución ordinaria a los socios, con cargo a los resultados de Inditex.
El consejero delegado anunció que la cantidad que la compañía repartiría entre sus socios representará el 60% del beneficio neto de Inditex al cierre del ejercicio 2022. Una cifra que apunta a la más alta de la historia de la compañía, sobre todo si se tiene en cuenta que los resultados del primer trimestre fiscal (febrero-abril), 760 millones de euros, son los más elevados de siempre en este periodo.
El lastre de Rusia
Para valorar la magnitud de la cifra, que supera obviamente la obtenida el año anterior a la pandemia, hay que tener presente que las cuentas están afectadas por la provisión de 216 millones de euros que la compañía registró como consecuencia de la decisión de poner fin de manera temporal a su actividad en Rusia y Ucrania debido al conflicto bélico generado por la invasión de la primera.
De este modo, los resultados también se vieron condicionados, al margen del apunte contable, porque durante dos meses de ese primer trimestre no hubo actividad en los cerca de 600 establecimientos que la empresa tiene en esos dos países.
Tendencia positiva
De no ser por esta circunstancia, el beneficio de los tres primeros meses del año fiscal habría superado con creces los 900 millones de euros, como recordó Maceiras a los socios en la asamblea.
En la presentación de resultados de ese trimestre, Inditex ya apuntó que las primeras semanas del segundo cuarto del ejercicio apuntaban a un mantenimiento de la tendencia en cuanto a las cifras de ventas. Si se tiene en cuenta que, históricamente, el primer trimestre aporta aproximadamente, una quinta parte de los resultados de Inditex, el máximo histórico de beneficios parece cuestión de tiempo.
28.000 millones desde 2001
No obstante, con la política fijada por el grupo en cuanto a la retribución al accionista, bastará con mantener la dinámica del primer trimestre para que el principal socio, que controla cerca del 60% del capital, se embolse incluso algo más de 2.100 millones de euros con cargo al rendimiento de la empresa que fundó hace 47 años en este ejercicio en el que los efectos de la pandemia parecen haber quedado definitivamente atrás.
Desde su salida a bolsa, en la primavera de 2001, Inditex ha repartido entre sus accionistas algo más de 28.000 millones de euros. De esta cifra, cerca de 17.000 millones han ido a parar a las arcas de Ortega, que los ha reinvertido casi de forma sistemática en la otra gran pata que sostiene su patrimonio, el negocio inmobiliario.
Última operación
De ello da fe su última operación conocida en este sector, la compra de un rascacielos de pisos de lujo en el centro de Nueva York, con un coste en torno a 500 millones de euros.
De hecho, la cartera de Pontegadea Inmobiliaria, la sociedad a través de la cual gestiona su patrimonio en el sector del ladrillo, está valorada en cifras similares a la cantidad global que el empresario ha recibido de Inditex en forma de dividendos.