El Ibex cierra su peor mes desde el inicio del Covid y augura un difícil semestre

El selectivo del mercado español ha acumulado un retroceso del 8,42% que, además, es el segundo mayor registrado en un mes completo en los últimos seis años.

Sólo tres en positivo

Una tendencia negativa que ha afectado a la práctica totalidad de sus componentes, hasta el punto de que tan sólo tres de ellos arrojan un balance positivo en junio; además, entre estos tres figura Corporación Acciona Energías Renovables, cuya incorporación al selecto grupo de empresas cotizadas se produjo hace apenas unos días, el pasado día 20 de junio. 

Con un avance del 1,1% en el global del mes, la filial de energía verde de Acciona ha sido la acción que mejor comportamiento ha mostrado en junio, por delante de Ferrovial (+0,7%) y Bankinter (+0,5%), lo que viene a resumir a la perfección la trayectoria del Ibex en estas cuatro semanas.

Castigadas por la inflación

En el lado opuesto, la peor parte se la han llevado las acereras Arcelor Mittal (-28,1%) y Acerinox (-23,4%), penalizadas por la tensión en los mercados de materias primas; el fabricante de componentes para piscinas Fluidra se ha dejado más de un 21% en junio, notablemente golpeado por la galopante inflación. 

Entre los valores de mayor capitalización, BBVA ha sido el más castigado, con descensos superiores al 14%. Santander e Iberdrola ha recortado sus precios algo más de un 10% en este mes, que Inditex ha sorteado de forma más solvente, al retroceder sólo un 3,5%.

No obstante, la compañía que ahora preside Marta Ortega no ha podido evitar figurar entre las más penalizadas al cierre del primer semestre, en el que se ha dejado cerca de una cuarta parte de la capitalización con la que concluyó 2021.

En los seis primeros meses del año, los retrocesos del Ibex 35 han sido de un 7%, lo que le sitúa como uno de los índices selectivos menos castigados de las principales bolsas europeas. Estas pérdidas han sido notablemente más suaves que las acumuladas desde enero por mercados como Milán (-22,1%), Francfort (-19,5%), Amsterdam y París, ambos con pérdidas superiores al 17%.

Incertidumbre

De hecho, Lisboa ha sido la única plaza del Viejo Continente capaz de cerrar el semestre en positivo, con avances de algo más del 8%, aunque no ha podido evitar perder algo de terreno en junio, con la práctica totalidad de la renta variable europea y mundial. 

Una vez más, el comportamiento de los inversores refleja las incertidumbres sobre un futuro inmediato condicionado por el comportamiento de la inflación, que los primeros movimientos de subidas de tipos de interés por parte de los principales bancos centrales no han sido capaces de moderar. 

Subidas de tipos

El hecho inesperado de que la guerra se esté prolongando durante mucho más tiempo del previsto, hasta el punto de que no se vislumbra un final cercano a estas alturas, tras más de cuatro meses de contienda, ha extendido cada vez más los temores no sólo a un frenazo en la recuperación de la crisis del Covid-19, que ya se ha producido, sino a una posible recesión. 

Las economías de la eurozona se enfrentan a partir de la próxima semana a las primeras subidas del precio oficial del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE) en once años que, a inicios de 2022, se esperaban ya para el ejercicio siguiente, mientras que ahora no se descarta que sean más pronunciadas y agresivas de lo previsto ante la imparable escalada alcista de los precios. 

La señal de Wall Street

Los indicadores de inflación de las grandes economías de la eurozona están reflejando sus guarismos más elevados de las últimas cuatro décadas, un factor que empieza a tener su correspondiente reflejo en el comportamiento de los ciudadanos, como recientemente ha manifestado el fuerte retroceso de las cifras de consumo en Alemania.

El tradicional papel de indicador adelantado con el que cuenta la bolsa hace temer un segundo semestre especialmente complicado. En Europa, el reflejo es EEUU, donde las subidas de tipos por parte de la Reserva Federal comenzaron hace unos meses, a ritmo acelerado ante el avance fulgurante de la inflación. 

La deriva para la bolsa estadounidense no deja lugar a la duda. Wall Street cierra un primer semestre negro, con descensos superiores al 28% para el Nasdaq y de más del 20% para el S&P 500. Por su parte, el Dow Jones se deja en torno al 15%. Con su particular ritmo, Europa comienza a dejar señales de que no le irá a la zaga.