El hotel de la familia de millonarios suizos Lavanchy en Cataluña va hacia el embargo. Dos acreedores han instado al juez a aprobar la toma forzosa del Bonmont Golf Resort & Spa, el único establecimiento con campo de golf de toda la provincia de Tarragona, porque la conocida estirpe helvética "no les ha pagado". El caso ha recalado en un juzgado de la capital de provincia que ahora decidirá si saca el lujoso resort a subasta.
Lo indican fuentes del sector y lo corrobora una de las dos empresas afectadas. Un contratista de obras --el que las dirigió-- explica que ha entrado un escrito en los tribunales para que se apruebe el embargo del activo y su posterior venta al mejor postor. Con ello, esta compañía prevé recuperar los cerca de 300.000 euros que les debe la propiedad del hotel, que es de una sociedad suiza vinculada a la conocida saga de los descendientes del acaudalado empresario centroeuropeo Henri-Ferdinand Lavanchy. La petición está admitida a trámite por el juez, igual que la otra de otro afectado.
No abrirá
El procedimiento judicial tiene una consecuencia inmediata: el cinco estrellas con golf de Mont-roig del Camp, el único de la provincia de Tarragona, no abrirá este verano. Lleva más de cuatro años terminado y aún no se ha puesto en marcha. Los Lavanchy defendieron en el pasado que tenían intención de activar un proyecto que pretendía revitalizar la comarca del Baix Camp, una zona menos agraciada por el turismo que las regiones litorales de la Costa Daurada.
No podrá ser. Las peticiones de embargo han frenado las licencias necesarias para ponerlo en marcha. Fuentes del sector señalan que la pequeña ciudad rural de vacaciones se quedará como está: terminada y acumulando polvo.
'Cae' el primer Westin de Cataluña
Como explicó este medio, el fracaso del Bonmont Golf Resort & Spa tiene una derivada en calidad turística. La cadena estadounidense Marriott no ha podido estrenar su marca Westin en Cataluña, enseña upscale que sí opera en Madrid (The Westin Palace); Comunidad Valenciana (Westin Valencia) y Marbella (Westin La Quinta).
Además de perder esa etiqueta, un atractivo para el turismo de lujo, la región ve como una inversión hotelera de 136 habitaciones del más alto nivel con un green de 18 hoyos y par 72 se atasca. Los Lavanchy no han pagado la totalidad de la construcción y los afectados han acudido al juez.
Más atrapados y el ayuntamiento, molesto
Fuentes del sector agregan que el fallido desarrollo hotelero ha perjudicado a empresas de contratación de trabajadores. "Ya habían hecho los procesos de selección y el cierre del hotel les ha dejado sin cobrar", señalan los mismos interlocutores. Se apunta a que uno de los más afectados es ADH Hoteles, compañía que había conseguido la explotación de Bonmont bajo la marca Westin. Los portavoces de la firma indican que "no tienen litigio alguno" abierto con la propiedad del establecimiento de Tarragona.
Añaden que la apertura del alojamiento, si finalmente ocurre, será una "buena noticia" para el sector. La buena nueva no apaciguará al gobierno de Mont-roig, que "concedió las licencias a la propiedad para ver como estos no las aprovechaban, parándolo todo". El equipo del alcalde Fran Moracho (PSC) ha visto como los suizos prometían una lluvia de millones en la localidad que "jamás han concretado".
Lo ideó George Soros con Medgroup
Cabe recordar que los Lavanchy fueron herederos de otro proyecto inacabado. El primer ideólogo del golf y resort Bonmont fue Medgroup cuando esta firma estaba dirigida por el inmobiliario Jordi Robinat, directivo que representa los intereses del magnate estadounidense George Soros en España. El complejo, que inicialmente tenía que operar Sheraton, comenzó con mal pie cuando el propio Soros abandonó España en 2010 "harto" de la crisis económica que azotaba el país.
La sociedad que pretendía dar forma a Bonmont en un primer momento fue a concurso de acreedores en 2015. La iniciativa empresarial se reactivó un año después, cuando los herederos suizos sortearon la insolvencia y buscaron a un explotador (ADH Hoteles) y a una marca: Westin. Tras ello, aprobaron poner a punto el resort con unas obras que lo debían situar a la altura de las exigencias de los estándares de la marca estadounidense. Es decir, obtener el sello del gran lujo. Han impagado los trabajos. El futuro del establecimiento está, ahora, en manos de un juez.
Aviso aclaratorio: Esta información ha recibido una solicitud de rectificación de la familia Lavanchy
Aviso aclaratorio: La información no refleja la situación actual de la familia Lavanchy (artículo 85 LPDPDGG)