España ya genera más electricidad con sol que con agua
La fuente solar fotovoltaica, la más competitiva en cuanto a precios, se impone en generación a la hidráulica en lo que va de 2022 cuando hace apenas un año producía tres veces menos
25 abril, 2022 00:00El precio de la electricidad ha experimentado una notable corrección a la baja en España durante las últimas semanas pese a que las negociaciones del Gobierno con la Comisión Europea para limitar los precios del gas se están complicando más de lo previsto. Al rescate del Ejecutivo ha llegado, entre otros factores, la climatología y el pujante desarrollo de la energía solar, hasta el punto de que, por primera vez, en España ya se genera más electricidad a partir del sol que del agua.
En lo que va de año, la generación de electricidad a partir de la tecnología solar fotovoltaica alcanza los 6.332 gigawatios/hora, por los poco más de 6.200 que registra la hidráulica, de acuerdo con las cifras que facilita Red Eléctrica.
Un 170% más en dos años
Una mejor idea del avance en la aportación al mix eléctrico de las plantas solares se refleja en la comparación con los años anteriores. El avance en relación al mismo periodo de 2021 es del 36%, cifra que se va hasta el 88% si se relaciona con la de 2020 y se dispara hasta el 170% al hacer el paralelismo con 2019.
Tampoco es baladí el particular sorpasso a la hidráulica si se tiene en cuenta que hace apenas un par de años, ésta última generaba un volumen de electricidad cuatro veces superior al de la fotovoltaica; y el triple a estas alturas del año 2021.
Competitividad extrema
La repercusión de esta evolución en los precios del mercado mayorista pasa por el hecho de que la solar fotovoltaica es una de las tecnologías más competitivas en la actualidad, hasta el punto de que en algunas subastas que se han celebrado en Europa, se han llegado a registrar precios negativos.
También resulta significativa la evolución del peso de la energía solar en la composición del mix eléctrico peninsular en los últimos años. En lo que va de año, casi el 8% de la electricidad generada en el sistema tiene su origen en plantas fotovoltaicas, una proporción que apenas alcanzaba el 3% en 2019 y que se situaba en torno al 4,5% en idéntico periodo de 2020.
La caída momentánea del gas
A corto plazo ha tenido más impacto el notable descenso de los precios del gas natural, que los expertos han relacionado con el parón de la actividad económica en algunas regiones de China como consecuencia de nuevos brotes de coronavirus, que han obligado a retomar las restricciones de movilidad.
En apenas una semana, los precios de la materia prima han sufrido una corrección próxima al 12% lo que, de manera natural y sin necesidad de intervenir en el mercado, ha llevado al megawatio/hora en España a sus precios más bajos del año, incluso por debajo de la cota de 100 euros en algunas jornadas.
Cambio estructural
“No deja de ser una situación coyuntural. Los precios del gas volverán a repuntar porque los factores que provocan las tensiones en los mercados no han desaparecido”, apunta un consultor del sector que, sin embargo, también hace hincapié en la evolución de la energía solar.
“En cambio, ése sí es un elemento estructural a tener en cuenta porque la energía solar va a seguir siendo muy competitiva y cuanto más peso tenga en el mix, más a va tirar a la baja de los precios”.
Minimizar los efectos
El problema en la actualidad es que el desarrollo de la red aun resulta insuficiente y los numerosos proyectos que están en marcha se ven en muchas ocasiones retrasados por los trámites burocráticos relacionados con los permisos de conexión.
“Con un mayor desarrollo de esta tecnología, en España no hubiéramos dejado de padecer la inflación energética que está sufriendo toda Europa, en general, agravada por la guerra en Ucrania. Pero los efectos serían mucho menos graves. En este caso, tendríamos una excepcionalidad ibérica pero en positivo”, afirma la citada fuente.
Condicionalidad
Otro de los elementos negativos con los que cuenta la tecnología fotovoltaica es interrumpibilidad a la hora de generar energía eléctrica. Algo que comparte con todas las renovables pero que, en su caso, es aún más acusado.
“Los fenómenos atmosféricos no son constantes en ningún caso pero en determinadas zonas el agua y el viento raramente escasean. Sin embargo, con la fotovoltaica hay una serie de horas en las que la producción es cero en cualquiera de los casos”.