La Confiteria abrirá en Muntaner y el Born y llegará a los 22 locales históricos en Barcelona
El grupo catalán reactiva el Maravillas y el Cafè del Centre y se propone seguir reabriendo establecimientos emblemáticos: "No perderemos el alma"
25 abril, 2022 00:00El Grupo La Confiteria no solo ha capeado la crisis, sino que ha consolidado su crecimiento. El conglomerado barcelonés ha pasado de "empresa de restauración de dos amigos, Enric y Lito", a una compañía que suma 20 locales y que pronto dejará en nada esa suma, pues prepara aperturas en la calle Muntaner y el Born. Siempre con el mismo espíritu: locales históricos reactivados con oferta de restauración y coctelería de calidad.
Lo explica a Crónica Global Lito Baldovinos, mánager de la firma, que avanza que el porfolio de la enseña crecerá en la zona alta de Barcelona y en el corazón del barrio histórico. "Abriremos una nueva coctelería en el Born y una terraza en Muntaner, dos proyectos enraizados en nuestro espíritu: el de rehabilitar locales emblemáticos", detalla.
Reapertura con sabor a Serrat y Puig Antich
Ello es lo que está en cartera, pero es que La Confiteria acaba de tomar las riendas de otros dos establecimientos históricos. Se ha puesto al timón del Maravillas, uno de los bufés con más solera de Les Corts. Y ha rehabilitado y reabierto el Cafè del Centre, en el Eixample, una taberna que levantó la persiana en 1873 y que está en el recuerdo por ser plató de documentales --uno dedicado a Joan Manuel Serrat--, videoclips y una escena de Salvador, la película de recuerdo a Salvador Puig Antich. El anarquista fue reducido y detenido en un portal vecino.
"El Maravillas nos salió como oportunidad a los tres meses de coger La Confiteria, sin casi buscarlo. Pero nos lanzamos. Y en el Cafè del Centre hemos apostado por elevar la oferta gastronómica con las creaciones de Víctor, chef del Betlem, que está delante. Ahora ofrecemos cocina catalanofrancesa con toques modernos", destaca el empresario.
"No debería cerrar ni un histórico"
Todas las propuestas de esta joven empresa barcelonesa pivotan sobre el concepto de recuperar locales históricos y evitar que caigan en manos de franquicias. El último es la Droguería Gomara, que cerrará en breve al no poder hacer frente a la subida del alquiler, como explicó Metrópoli. Para los dueños de La Confiteria, este fenómeno es trágico.
"Cada local que cierra es una pérdida insustituible en la ciudad. No debería bajar la persiana ni uno, pero tampoco culpo solo a las Administraciones. Debemos preguntarnos entre todos: ¿íbamos a los comercios con solera que cierran? ¿O compramos por Amazon?", reflexiona el directivo.
"Ahora nos llaman"
En lo que respecta al capítulo empresarial, los dos socios que lanzaron el grupo cumplen. "Montamos el primer bar porque somos dos amigos a los que les gusta comer y beber. Y fuimos creciendo con las oportunidades que nos ofrecen, como el Maravillas. Ahora nos llaman cuando hay traspasos de históricos", admite. ¿Cuál es su secreto? "Sería hipócrita que dijéramos que trabajamos las economías de escala, que no somos un grupo. Pero de verdad que estamos obsesionados con no perder la identidad. Queremos conservar el alma de cada local".
Este noble objetivo peligró en pandemia, cuando un cierre gubernativo, primero, y las restricciones, después, amenazaron la restauración catalana. "Barcelona está saliendo de esta. Igual que salimos del atentado de 2017 o del procés. La ciudad ha demostrado que se sobrepone a todo", valora Baldovinos. ¿Su secreto? "Tener varios locales ayudó. Unos funcionaban bien, y otros no tanto. Compensamos", apostilla.