Yago Zarroca, el emprendedor que impulsó las polémicas empresas Yes We Campus y Yes We Help, ha encajado una querella y una denuncia por presunta estafa inmobiliaria. Un grupo de familias y una constructora catalana han demandado a esta firma por la vía civil y la vía penal por una promoción de 12 chalets de alto standing en El Catllar (Tarragona), cuya construcción no ha comenzado.
Lo ha explicado la empresa catalana Smart Living, especializada en viviendas de construcción modular de alta calidad. Según la firma, es víctima de una "actuación desleal, mala praxis profesional y presunta comisión delictiva" de Santiago Zarroca y Yago Zarroca, hijo del primero, por medio de la intermediaria Metrohomes. Los hechos han provocado que la compañía "presente acciones legales" contra la empresa.
"Jamás tuvimos el dinero"
Según explica la promotora que pilota Xavier Claramunt, ellos son también afectados, "los principales", de un caso enrevesado de presunto incumplimiento contractual. Sostienen que participaron en el diseño de la promoción de 12 chalets de alto standing, pero que "jamás vieron el dinero" de las familias que han denunciado estafa y apropiación indebida, que habría gestionado Metrohomes.
Desde Smart Living agregan que la promoción de El Catllar no está parada, sino "pendiente de las licencias urbanísticas, reparcelación y obras solicitadas en julio de 2021".
Smart Living: "Somos las primeras víctimas"
Xavier Claramunt, consejero delegado de esta firma inmobiliaria, ha abundado en conversación con este medio que "ellos son simplemente fabricantes de viviendas, no promotores". Su firma, ha explicado el directivo, "compró el terreno" de El Catllar, pero lo cedió para la gestión y promoción a la empresa de Zarroca.
La compañía se habría "excedido" en sus peticiones a los clientes, "pidiéndoles parte de las arras antes incluso de tener licencias urbanísticas, lo que es incomprensible". El problema es pues un presunto abuso de la posición de los compradores.
Las familias denuncian a ambos
Los afectados por esta parálisis son, en efecto, los clientes que buscaron comprar sobre plano. Un grupo de estas familias han denunciado a las dos empresas, a Smart Living y a Metrohomes, por incumplimiento contractual. El caso ha recalado en la vía civil en los juzgados de Barcelona. Pero es que además se han querellado por supuesta estafa y apropiación indebida contra las dos compañías. El escrito aún no ha sido admitido a trámite en los juzgados de Tarragona.
Àngels Montañola, de Montañola Assessors, Consultors Legals i Econòmics, explica a Crónica Global que sus clientes "son los menos culpables en esta historia". Compraron las casas modulares sobre plano, por medio de dos contratos, y pagaron onerosas cantidades para costear su reserva. ¿Cuánto? "Hasta 66.000 euros por familia", explica la abogada. En total, su despacho reclama la devolución de 384.000 euros.
Vieron una vivienda terminada
¿Por qué avanzaron las cantidades? "Porque se les prometieron las casas de ensueño, viviendas modulares de alto nivel que se anunciaban en portales inmobiliarios. Las empresas les enseñaron al menos un módulo terminado en Sitges (Barcelona) y les mostraron la memoria de calidades. Todo marchaba bien", aclara la abogada.
Todo, hasta que les hicieron pagar una reserva de arras de entre 15.000 y 40.000 euros, cantidades que se sumaron a las reservas previas. "Algo inusual por cuantía", lamenta Montañola. La letrada, que comenzó a asistir a algunas familias sospechosas, propuso una ampliación de arras con fecha límite de cumplimiento: 31 de diciembre de 2021. Llegó Fin de Año y las viviendas de El Catllar no estaban ni comenzadas.
Acusaciones cruzadas
Es más, "no había permisos de obras, ni de ningún otro tipo", por lo que se pidió la resolución de los contratos y la devolución económica. No ocurrió. El propio Yago Zarroca citó a los afectados en febrero y aseguró que "la promoción se había cancelado". Las familias sostienen que el propio Xavier Claramunt, de Smart Living, también les indicó que las viviendas se anulaban. Ante ello, y la devolución de "cantidades ínfimas", nueve familias presentaron demandas civiles de reclamación de cantidad.
Los escritos van dirigidos a ambas empresas porque las dos firmas se culpan entre sí. Smart Living sostiene que, en efecto, jamás recibió el dinero de Metrohomes. Esta, a su vez, ha declarado que la promotora le debe dinero, por lo que no le desvió los pagos de los compradores. "Es un problema entre empresas, mis clientes son las víctimas", insiste la letrada.
Metrohomes: "Ninguna obligación" con los compradores
Metrohomes, a su vez, tiene también su versión. En un comunicado enviado a este medio, ha indicado que ha interpuesto otra demanda contra Smart Living por incumplimiento contractual. ¿Qué ha pasado? "La raíz del problema está en que Xavier Claramunt no contaba ni con la financiación ni con los avales bancarios que requiere la Ley de edificación", asegura la compañía. Pese a ello, la constructora "contrajo obligaciones con los clientes".
"El verdadero motivo por el que Smart Living no sigue adelante con la promoción de El Catllar y por el que incumple sus obligaciones con los clientes [...] es más que probable que sean los problemas económicos que atraviesa la empresa", ha agregado la intermediaria. Aporta documentación que, a su entender, atestigua que la sociedad disruptiva "habría tenido problemas para conseguir avales".
Polémica por Yes We Help
Sea como fuere, esta es la segunda controversia que salpica a Yago Zarroca. La primera fue en verano de 2018, cuando la oenegé Yes We Help dejó tirados a centenares de voluntarios en Ghana y otros países africanos al no existir los proyectos de voluntariado social. El caso fue sonado porque, entre otras, quedó atrapada en África Tana Rivera, la nieta de la duquesa de Alba e hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera Ordóñez, que entonces era adolescente.
El grave incidente acabó con un proceso judicial por estafa y abandono de menores, pues muchos de los participantes de los proyectos de Yes We Help tenían menos de 18 años. Metrohomes sostiene que el asunto se sobreseyó.
Smart Living: construcción disruptiva
En el caso de Smart Living, la promotora de Xavier Claramunt ha encajado la primera polémica. Esta empresa situada en Vic (Barcelona) emplea a unas 70 personas y facturó unos cinco millones en el último ejercicio disponible. Se especializa en la construcción de viviendas con módulos 3D. Es una técnica disruptiva.
Sus promotores sostienen que cada unidad puede medir unos 10.000 metros cuadrados y costar unos 85.000 euros. Antes, Claramunt ya estuvo implicado en Galactic Suite, el llamado "primer hotel espacial". La iniciativa estaba programada para 2012 y contaba con 38 personas que habían reservado una estancia en el alojamiento orbital, como explicó El Mundo.