El presidente mexicano irrumpe en la pugna entre BBVA y Santander por la banca local
La amenaza de López Obrador de romper relaciones con España llega en pleno proceso de venta de Banamex, que siguen de cerca las entidades, y con la reafirmación de liderazgo de BBVA en el país
13 febrero, 2022 00:00Nuevas turbulencias empresariales en México a raíz de las enésimas declaraciones del presidente local, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) contra España. La amenaza de “pausar” las relaciones bilaterales, aunque después matizada, llega en un momento especialmente caliente en el sector financiero, con las espadas en alto por el proceso de venta de la división azteca de Citi, que siguen de cerca BBVA y Santander.
Aunque se ha convertido en una especie de rutina, el nuevo arranque de AMLO contra las grandes compañías españolas, a las que ha vuelto a dirigir acusaciones de “colonización” y “saqueo” del país, ha provocado una vez más malestar entre los empresarios que, además, consideran que estas maniobras no son casuales.
Desestabilización
“En estos momentos, México está en muchos radares inversores, tanto por la reforma energética como por la consolidación del sistema financiero en una de las economías emergentes americanas con mayor potencial. Cualquier desestabilización de este tipo supone un golpe en la línea de flotación de las empresas que llevan mucho tiempo invirtiendo miles de millones de euros en el país”, señalan desde una de las compañías con mayor implantación en el país azteca.
Una de las empresas españolas expresamente aludidas por AMLO en su ofensiva ha sido BBVA. Apenas hace una semana, el presidente del banco, Carlos Torres, hacía gala precisamente de la posición de privilegio del banco en México. “Cada año incrementamos nuestro gran liderazgo y nuestra cuota de mercado, cada vez más alejada de las de nuestros competidores”.
Posición de liderazgo
Preguntado por el posible interés en hacerse con Banamex, la filial mexicana de Citi, Torres declinó hacer comentarios sobre operaciones corporativas pero sí quiso dejar claro que “con independencia de lo que suceda con Banamex, seguiremos siendo líderes en México, nada nos va a distraer”.
Uno de sus rivales en una hipotética pugna por Banamex sería Santander, cuya presidenta, Ana Botín, también optó por la cautela cuando se le preguntó acerca de este asunto. No obstante, México es uno de los mercados principales del banco en el exterior y sus resultados avalan la apuesta de la entidad por el país.
A vueltas con la energía
“¿Casualidad? En el mundo de los negocios y la política no hay mucha. Lo que está claro es que está sonando la música en el sector financiero mexicano y que si finalmente hay baile, el Gobierno tendrá mucho que decir al respecto. ¿En qué posición quedan ahora los bancos españoles?”, apunta la fuente.
Al margen del financiero, si hay otro sector especialmente señalado en este punto es el energético. La polémica reforma impulsada por el Gobierno de AMLO en este ámbito ha penalizado a empresas extranjeras con intereses en el país, bajo acusaciones de colonización.
En segundo plano
Ya desde hace algún tiempo, Iberdrola ha enfriado su relación con México y su apuesta por el país. Sigue siendo uno de sus cinco principales mercados (junto a España, Reino Unido, EEUU y Brasil) pero ha quedado claramente rezagado en las prioridades de la compañía que preside Ignacio Galán.
La prueba es el escaso peso y protagonismo de México en el muy ambicioso plan estratégico presentado hace un año por la compañía, que prevé inversiones de 75.000 millones de euros hasta 2025, fundamentalmente en renovables y redes.
Sin apuestas de relevancia
De hecho, las últimas apuestas de relevancia de la compañía ha tenido como escenario EEUU y Reino Unido, en el terreno de eólica marina.
En su día, tras la presentación del citado plan estratégico, fuentes próximas a la energética apuntaron que México “había dejado de estar en la primera línea de prioridades de la compañía”.
Reacción del Gobierno
En círculos empresariales persiste la preocupación por este tipo de declaraciones, que se repiten cada cierto tiempo y que contribuyen a empañar el papel de las compañías españolas en el país. Las fuentes apuntan a una maniobra del dirigente para desviar la atención, en un momento en el que se ha visto acechado por varias polémicas, como los reiterados asesinatos de periodistas en el país y las informaciones sobre la vida de lujo que mantiene uno de sus hijos en EEUU, que ha soliviantado a la oposición.
En este sentido, han sido muy bien recibidas las palabras del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien nada más conocer el contenido de las palabras del presidente mexicano mostró su profundo rechazo y aseguró que pediría explicaciones.
El precedente de Argentina
Albares recordó que las relaciones entre ambos países es estratégica y que "los flujos de inversiones en ambos sentidos no hacen más que incrementarse”.
No obstante, la inquietud persiste en la gran empresa dado que, precisamente, México no es una plaza cualquiera. Precedentes como el de Argentina, país del que muchas empresas españolas decidieron salir ante la hostilidad de los sucesivos gobiernos locales y el deterioro de la situación económica, mantienen la incertidumbre en elevadas cotas.