Desembarco discreto pero significativo en el Frente Marítimo de Barcelona. Grupo Sutton prepara su llegada a primera línea de mar de la Ciudad Condal con un pequeño establecimiento: The Mood. El negocio será pequeño, aunque relevante, pues sitúa la marca de la elegante sala de la calle Tuset en una zona en la que operan otros rivales como Opium, Pachá y Shoko.
El coimpulsor de la firma, Robert Massanet, confirma lo que indican fuentes del sector. El directivo de ocio nocturno y director de Sutton ha corroborado que el grupo --abrió en 2001 en la calle Tuset y opera también Gatsby y una sesión en Sala Bikini en Barcelona, y Sutton Sao Paulo, en Brasil-- se instalará en el Frente Marítimo. El negocio funcionará de día, como heladería y restaurante, y de noche, como local de copas. Esto es básico en un momento como el actual, ya que este tipo de establecimientos no están afectados por las restricciones al ocio nocturno impuestas por la pandemia que sí sufren el resto de sus negocios.
"Oferta de calidad"
A preguntas de este medio, Massanet ha explicado que Sutton llegará al Frente Marítimo de la mano del restaurante The Room, que operará junto a otro socio. "Es una iniciativa conjunta entre Grupo Sutton y The Room que busca aportar oferta de calidad en la zona. El local es pequeño, pero tendrá oferta de día, con una heladería y zona de comida, y área de noche, con copas", ha detallado el también cofundador de BCN Venture Invest.
La discoteca Pacha Barcelona en la reapertura del ocio nocturno del pasado junio / EP
"La voluntad es crear oferta de calidad junto a locales tan consolidados como Pachá y Opium. Y siendo la zona que es, no se puede omitir la noche, pues es muy fuerte. Aunque la intención es operar también durante el día", agrega.
El Arts otea a la zona
La llegada de Grupo Sutton al Frente Marítimo tiene una derivada: este y otros negocios dependen del plan del Hotel Arts para convertir la zona en una marina de lujo y juego. De hecho, el cinco estrellas gran lujo compró la mayoría de locales que hay en una polémica subasta celebrada en otoño del 2020. Desde entonces, algunos operadores como Pachá y Moncho's han igualado la oferta y se han hecho con la propiedad definitiva de los establecimientos que ocupan. Otros, como Grupo Tragaluz y la antigua Catwalk, ahora explotada por Latin Palace, la han impugnado ante la justicia. El desarrollo urbanístico ha perdido envergadura, detalló este medio.
El Hotel Arts visto desde el Puerto de Barcelona / EP
"Conocemos la controversia con el ocio nocturno en la zona, pero entendemos que invertir en oferta diurna y nocturna de calidad es lo que se busca para el lugar. Queremos comenzar a trabajar tan pronto como se recupere la normalidad en el sector", ha indicado la misma fuente.
Clave: doble licencia
Otras voces del sector han dado más claves de una pequeña pero icónica operación en la noche barcelonesa. "Los cierres de los locales de ocio nocturno por el coronavirus en Cataluña causan que muchos operadores busquen locales con licencia de restauración para evitar quedarse a cero", explican.
Ello explicaría parte de la operación de Grupo Sutton, amén de la de otras compañías. "Si tienes un cenador en Cataluña, puedes trabajar --aunque sea a medio gas-- pese al virus. Y puedes crear sinergias con tus otros establecimientos. Si solo tienes discotecas, no", han añadido. En el caso de la sala que dirige el empresario Antonio Cano, su expansión llega entre rumores en el sector de una posible venta, algo que Cano ha negado tajantemente a este medio. La propiedad no cambia.
El ayuntamiento, a la espera
Sea como fuere, el nuevo operador en el Frente Marítimo iniciará su andadura en una zona altamente cotizada de Barcelona. No solo la persigue el Hotel Arts con su proyecto, que avanzó este medio meses antes de celebrarse la subasta, sino que el ayuntamiento también aspira a hacerse con parte de los clubes de ocio nocturno que ahora operan.
La Administración local aseguró en 2018 que los cerraría para dar paso a un centro de investigación vinculado al Instituto de Ciencias del Mar del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pero la operación fracasó. De hecho, la institución ha elaborado diseños e imágenes renderizadas de su paseo científico, que quería abrir en 2022 pero, de momento, la iniciativa no ha cuajado.