Orient Hontai Capital, el fondo chino que controla Mediapro, dispone de dos semanas para inyectar otros 150 millones de euros a la productora fundada por Jaume Roures, Tatxo Benet y Gerard Romy. Este préstamo de urgencia se anunció en la refinanciación del grupo a finales de noviembre, pero la operación aún no se ha ejecutado y crece la presión para que los inversores aporten el dinero antes de que termine el ejercicio en curso.
A Mediapro le vencieron 44 millones de euros de pasivo en julio, cuando se empezó a negociar el nuevo balón de oxígeno económico para la compañía. Los acreedores que han esperado más de seis meses ya han anunciado que pedirán los intereses generados en este tiempo. Lo que añade presión a la delicada situación financiera del grupo es que este diciembre vencen otros 44 millones de deuda, hecho que reduce el margen de actuación de los accionistas, tal y como informa OK Diario.
Roures y Benet ceden el control de Mediapro
Los socios chinos anunciaron que están dispuestos a tapar los agujeros del grupo a cambio de que Roures y Benet --Romy ya no está en la compañía, ya que la justicia de EEUU le reclama por el caso sobornos-- diluyan más su capital. Hace años que son socios minoritarios, pero blindaron el control ejecutivo de Mediapro frente al fondo de Shanghái. Aun así, la deuda amasada durante años y la urgencia económica les obligarán a ceder frente a su socio financiero.
Tras meses de negociación e intentos de retener la gestión estratégica del grupo, Roures y Benet han aceptado entregar la compañía a Orient Hontai a cambio de evitar una nueva quiebra.
Orient Hontai y Hao Tang
Cabe recordar que el fondo chino es el que aportará este préstamo subordinado de 150 millones al que seguirá otra inyección de 420 millones que, en esta ocasión sí, propiciará los cambios definitivos en el capital de Mediapro. Quien moviliza en China los recursos necesarios para la operación es un empresario relacionado con el sector del juego llamado Hao Tang. Se trata de un inversor que se lanzó, entre otros, a por Poker Stars y que tiene numerosos negocios análogos en el sudeste asiático.
No está claro cómo quedará finalmente el reparto del capital en la productora radicada en Barcelona. Orient y Tang tendrán el 76% del capital en una proporción que aún no han notificado --el fondo es el titular del 53% de las acciones en estos momentos--. Roures y Benet controlarán de forma conjunta otro 10%, y el resto está en manos del gigante de la publicidad WPP, que ya ha devaluado a cero los títulos de la compañía en sus cuentas por los problemas que arrastra desde hace años.
Presión de los fondos y bancos acreedores
Los principales acreedores de Mediapro son, también, dos fondos: Searchlight e Invesco, que han pedido a los inversores chinos que depositen garantías en un depósito. Están dispuestos a desembolsar 500 millones al convertir su deuda en acciones y quedarse con la compañía, oferta que mantienen si la refinanciación languidece.
La banca que también soporta parte del pasivo está de acuerdo en presionar a Orient y Tang para que solventen de forma definitiva los problemas de Mediapro. Las alternativas ya están definidas, o bien la productora acaba en manos de sus acreedores o se abre un nuevo concurso. Esta última opción parece la menos probable, incluso los actuales gestores de la empresa esperan evitar la segunda quiebra de su historia.