Turquía oscurece el gran día del BBVA pese a la subida del dividendo
Las acciones del banco cierran con un desplome del 5,51% tras otra rebaja de tipos y la correspondiente depreciación de la divisa en el país por el que la entidad va a apostar 2.250 millones
18 noviembre, 2021 18:48La apuesta del BBVA por el mercado turco ha vuelto a dar un disgusto a la entidad que preside Carlos Torres y, además, en el momento más inoportuno, coincidiendo con la puesta de largo de su nuevo plan a tres años con objetivos más que ambiciosos. El enésimo desplome de la divisa local, tras una nueva abrupta bajada de tipos, ha provocado un descenso del 5,51% en los títulos del banco, pese a anunciar una notable revisión al alza de sus dividendos.
Porque la hoja de ruta para el periodo 2021-2024 llega acompañada de la decisión del consejo de administración de elevar la retribución al accionista, que llevaba desde 2017 fijada en un horquilla de entre el 35% y el 40% del beneficio ordinario. A partir de ahora, ese 40% que antes era el tope máximo se convierte en el suelo mientras que el límite se eleva al 50%.
Buenas noticias en segundo plano
Un generoso reparto adicional de millones, vista la evolución de los resultados de la entidad en los últimos trimestres, que ha quedado en un más que discreto segundo plano para los inversores a tenor de la reacción que se ha registrado en el parqué nada más conocerse la decisión del Banco Central de Turquía de rebajar en 100 puntos básicos el precio oficial del dinero en el país.
Muy reciente está aún la decisión del BBVA de destinar parte del exceso de capital generado por la venta de su negocio en EEUU al lanzamiento de una oferta para hacerse con el 50,15% del capital que aún no controla de Garanti, el banco turco del que es accionista desde finales de 2010.
Un castigo del 12%
El anuncio de esta operación tuvo lugar este lunes y, desde entonces, los títulos del BBVA acumulan un retroceso próximo al 12%, que se traduce en un descenso próximo a los 4.900 millones de euros en términos de capitalización bursátil.
Tras conocerse la medida del Banco Central de Turquía, que viene precedida por otro recorte de tipos de 200 puntos básicos en su anterior reunión, la lira turca ha registrado fuertes descensos en su cotización frente a las principales divisas del mundo. En el caso del euro, la caída se aproxima al 5% al cierre de los mercados en Europa. En los últimos 12 meses, la moneda otomana acumula un retroceso del 27% frente al euro.
Prima de riesgo disparada
Por su parte, el bono de referencia a 10 años también ha sufrido un severo castigo en el secundario, que ha disparado su rentabilidad hasta cerca del 21%, mientras que la prima de riesgo se aproxima peligrosamente a los 2.100 puntos básicos. Para hacerse una idea de la magnitud, esta cifra dobla prácticamente la que llegó a registrar en su día la deuda griega cuando la economía del país heleno hubo de ser rescatada por la Unión Europea en el marco de la anterior crisis financiera.
Toda esta suerte de aquelarre inversor se ha producido mientras el presidente del BBVA, Carlos Torres, y el consejero delegado, Onur Genç, presentaban ante los inversores el plan estratégico del banco hasta 2024, con unos más que ambiciosos objetivos, entre los que se encuentran alcanzar una rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) del 14%, frente al 11,7% actual, en un escenario en el que la entidad incluso descarta subidas de los tipos de interés en la zona euro.
Analistas incrédulos
El plan también incluye incorporar 10 millones de nuevos clientes y rebajar al 42% la ratio de eficiencia (ahora por encima del 44%), todo ello sin dejar de tener como objetivo una ratio CET1 entre el 11,5% y el 12%.
Unas cifras que han llamado la atención de los analistas, hasta el punto de que una de las preguntas más recurrentes a los principales ejecutivos del banco ha sido si se veían capaces de cumplir con tales metas.
Dificultades descontadas
No obstante, el asunto estrella de la reunión ha vuelto a ser la situación en Turquía y más según se acumulaban los descensos en la cotización del banco. Tanto Torres como Genç han insistido en los mensajes que ya emitieron el lunes, cuando se encontraron con los analistas por primera vez en la semana para explicar las claves de la opa sobre Garanti.
El presidente Torres ha recalcado que el BBVA es un perfecto conocedor de la situación en Turquía y que tanto las bajadas de tipos de interés como las fuertes caídas de la divisa son circunstancias incluidas en sus planes.
Apuesta a largo plazo
Más allá, el ejecutivo ha indicado que la variable que maneja la entidad es la de los futuros sobre la lira turca, que auspician descensos adicionales del 20%. “Nuestra apuesta por el país es a largo plazo, llevamos más de 10 años en él; y sabemos de sus complicadas circunstancias a corto plazo, las tenemos incorporadas en nuestro modelo”.
Aun así, ha defendido la bonanza de la operación al recordar que ya impactará positivamente en resultados desde 2022, con un incremento previsto del 12,7% en el beneficio por acción, y que supone un consumo de capital de 1.400 millones de euros, “apenas un 3,5%” de su base.