El Corredor Mediterráneo lleva más de 20 años de retrasos y con cada cambio de color político se ha prometido su conclusión. De hecho, la nueva ministra de Transportes, Raquel Sánchez, no es la excepción y ayer aseguró en el evento QuieroCorredor que el tramo ferroviario de la costa este española entre Almería y la frontera francesa estaría concluido entre 2025 y 2026. Algo en lo que difieren los expertos consultados por Crónica Global, que recuerdan las dificultades técnicas y la necesidad de expropiación de terrenos en algunos de los ramales.
El objetivo de la red transeuropea a la que desde hace décadas el Corredor Mediterráneo quiere unirse recorrería 3.500 kilómetros, concentraría el 54% de los habitantes de Europa y supondría el 66% del PIB de la Unión Europea. La proyección inicial era unir Algeciras (Cádiz) con Zahony (Hungría), y pasar de una España radial a una circular por ferrocarril. Esto se basa en que el 63% del tráfico de mercancías, el 45% del PIB y más del 50% de la población española, las exportaciones y el turismo extranjero se concentran en la costa este del país. No obstante, las dificultades del tramo por debajo de Alicante harían imposible cumplir el objetivo de 2026 augurado por la ministra.
Construcción del Tramo 13
Los expertos consultados por este medio aseguran que el arco ferroviario se encuentra en diferentes fases según cada comunidad autónoma. Mientras en Cataluña está prácticamente completo, a excepción de las conexiones con los puertos de Barcelona y Tarragona, el sur de la Comunidad Valenciana y Murcia se encuentran en una fase de “agotamiento y sin soterramiento”, tal y como expresa el informe Primer Chequeo de julio de 2021 de la plataforma QuieroCorredor.
El tramo 13, que hace referencia a las conexiones entre Murcia hacia Cartagena y Almería, es el de más complejidad. Las fuentes consultadas aseguran que algunos de estos ramales “coinciden con tramos que atravesarían ciudades, terrenos que habría que expropiar y dificultades técnicas como el tercer carril”. E incluso algunas de ellos vaticinan que "Murcia podría quedar temporalmente desconectada por ferrocarril" con las obras de la infraestructura.
Pendientes de completar antes de 2026
El eje ferroviario más problemático se encuentra entre Murcia y Almería --que hasta julio de 2021 continuaba sin fecha oficial de finalización de obras por parte del Gobierno--. Incluye la edificación de una nueva plataforma de doble vía de ancho internacional entre la capital autonómica y Lorca, y entre Pulpí y Almería. En estos momentos, y a cinco años vista del anuncio realizado ayer miércoles por la ministra Sánchez, tan solo existe vía única de ancho ibérico entre Murcia hacia Lorca, Pulpí y Águilas.
Los fondos Next Generation de la Unión Europea deben ejecutarse antes de 2026, por lo que el ministerio se ha marcado el fin de las obras de Almería a Francia ese mismo año. Pero el Corredor Mediterráneo, además de la conexión y el transporte de pasajeros, se basa en las mercancías. Esto supone que las conexiones con los principales puertos del arco Este español son fundamentales para el comercio con Europa por ferrocarril. Barcelona, Tarragona, Valencia, Málaga y Algeciras (Cádiz) son algunos de los puntos marítimos a enlazar en un plazo corto de tiempo para que la logística de productos sea viable y refuerce el potencial económico de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña.