El hombre más rico venderá acciones para tener que pagar impuestos
Elon Musk, primer accionista de Tesla, consulta a sus seguidores en Twitter mediante una encuesta si debe vender hasta un 10% de su participación en la empresa, pero en todo esto hay "trampa"
7 noviembre, 2021 17:51Ha sido la última excentricidad de Elon Musk, fundador y consejero delegado de Tesla y poseedor en la actualidad de la mayor fortuna del mundo. Este sábado sorprendió a propios y extraños con una encuesta en su cuenta de Twitter en la que consultaba a sus seguidores si debería vender o no hasta un 10% de su participación en la compañía. Pero aún es más peculiar el objetivo último que tendría la operación: nada menos que verse obligado a pagar impuestos.
La encuesta y la noticia han corrido como la pólvora por las redes sociales, como no podía ser de otra manera. Pero todo lo atípico que rodea a este caso tiene su correspondiente dosis de lógica cuando se conocen los detalles. En realidad, Musk sólo desea poner una cortina de humo a una operación que le hará ganar decenas de miles de millones de dólares: la ejecución de opciones sobre acciones del fabricante de vehículos eléctricos que están a punto de vencer.
Blanquear su imagen
No es la primera vez que Musk habla sobre vender una parte del capital de la compañía que atesora, próximo al 23% según los registros del mercado. Ha llamado mucho más la atención el modo de hacerlo, a través de una extraña encuesta en las redes que, por supuesto, no es vinculante pero cuyo resultado se ha comprometido a acatar.
En realidad, detrás de todo esto no hay más que un cierto blanqueamiento de imagen. Hace unos meses, una web de noticias especializada en periodismo de investigación ProPublica dedicó un reportaje a las finanzas de Musk y, más concretamente, a su situación fiscal. La publicación aseguraba que en 2018, el ejecutivo no había pagado prácticamente ni un dólar en impuestos.
Musk se defiende
Una situación que podría resultar llamativa en el caso de un ciudadano cuyo patrimonio supera con mucho los 200.000 millones de dólares.
Casi obligado a dar una explicación, Musk aseguró que el contenido del artículo era sesgado y tendencioso porque no matizaba que en su actual situación no estaba obligado a tributar.
Sin contrato, sin nónima
La fortuna de Musk procede prácticamente en su totalidad de la revalorización experimentada por las acciones de Tesla en Wall Street; sin embargo, el ejecutivo no percibe remuneración alguna por su labor como consejero delegado de la compañía, no dispone de un contrato al uso.
Al igual que sucede con el español, el régimen tributario estadounidense sólo obliga a pasar por el fisco cuando se enajenan bienes muebles, como son las acciones. Pero, en ningún caso, por su mera tenencia.
La clave, opciones sobre acciones
“La única forma que tengo de pagar impuestos es con la venta de mis acciones”, señaló Musk en redes sociales para, a continuación, lanzar la encuesta a los más de 62 millones de seguidores que el empresario tiene en Twitter.
La clave de este rocambolesco suceder de los acontecimientos se encuentra en el paquete de opciones sobre acciones que Musk tiene en cartera y que tiene que ejecutar en los próximos meses dado que se aproxima la fecha de su vencimiento.
Bonus de hace diez años
Estos bonus, que el ejecutivo recibió hace diez años, le dan opciones de adquirir unos 22,8 millones de títulos de Tesla. Una cifra que, “casualmente”, equivale más o menos al 10% de su participación actual en el capital de la compañía. Es decir, del paquete que está valorando poner a la venta.
Pero esas opciones son ejecutables a un precio de poco más de 6 dólares por acción, que contrasta con la cotización de los títulos de la compañía en Wall Street, en el entorno de los 1.215 dólares.
Plusvalías de 25.500 millones
Dicho de otro modo, si Musk adquiere los títulos antes de que venzan las opciones, tendrá que invertir unos 142 millones de dólares. Y si después vende ese mismo paquete a precios de mercado obtendrá algo más de 27.700 millones.
Negocio redondo, aunque de esas plusvalías superiores a los 25.500 millones de dólares (casi 22.000 millones de euros), el fisco estadounidense se quede cerca del 50%.
Antecedentes
En los últimos meses, un buen número de directivos de la compañía, incluido su presidente no ejecutivo, Robyn Delholm, han ejecutado sus opciones y vendido de inmediato las acciones. En su caso los precios de compra también eran muy asequibles en relación con la cotización actual, en torno a los 55 dólares, pero ni de lejos como los de Musk.
Por el momento, el resultado provisional de la encuesta es favorable al sí por estrecho margen. Conocidos los detalles de la historia, a nadie sorprenderá que sea la opción que se acabe imponiendo.