Lola Market es una firma dedicada a las compras de gran tamaño e importe que creció hasta un 400% durante el confinamiento del Covid. Ahora, forma parte de Glovo tras una operación anunciada hace semanas en que la firma barcelonesa buscaría ganar presencia en otros sectores más allá del reparto de comida a domicilio.
Así lo explica el fundador de Lola Market, Luis Pérez del Val, en una entrevista en Business Insider. El ejecutivo señala que el supermercado a domicilio es un negocio en expansión. La pandemia propició que se rompieran todas las barreras que existían con los consumidores y los cambios de hábitos de consumo han llegado para quedarse, señala. Esto ha propiciado que un gran número de startups tome posiciones en este segmento de actividad en España y desplieguen lo que se denomina supermercados fantasma o dark stores. Es decir, puntos logísticos urbanos de donde parte la distribución sin que sean accesibles al gran público.
Concentración del mercado
Todos estos movimientos ha llevado a un proceso de concentración del mercado con compras entre compañías. Entre ellas, el movimiento de Glovo. No era la primera ocasión en que el grupo fundado por Oscar Pierre y Sacha Michaud se acercaba a Lola Market. Pérez del Val reconoce que en 2019 ya estudiaron la operación, aunque no llegó a buen puerto. “Nosotros teníamos que avanzar, conseguir rondas de financiación y no coincidimos en el momento en el que ellos estaban”, indica. Pide tener también en cuenta los efectos de la pandemia.
Incluso los más reacios con las compras por internet abrazaron el modelo en un momento que era necesario por una cuestión de salud. Desde ambos lados, tanto por parte de los consumidores como los establecimientos que se han lanzado a vender en distintos marketplaces. Glovo ha sido uno de los que ha notado esta mejora en su oferta. Firmó 2020 como el año récord de facturación en la compañía, que a pesar de tener todos los vientos de cola posible está anclada en los números rojos. Solo perdió 51 millones.
Compra en febrero de 2020
En el caso de Lola Market, la compra se desencalló en febrero de 2020. De hecho, su fundador revela que la segunda oferta de Pierre y Michaud le llegó pasando la enfermedad. Más allá de esta anécdota, señala que el acuerdo fue rápido porque se coincidía en la “visión, en los que era necesario y en los parámetros”.
La firma, que no cambiará de nombre tras su integración en Glovo, desarrolla lo que su fundador denomina la “cesta grande”. Es decir, tanto compras de supermercado que rondan los 80 euros que el usuario programa; intermedias que se mueven alrededor de los 30 euros y que tardan 30 minutos en llegar a casa; y las denominadas ultrafast. Permiten que te lleguen productos a domicilio incluso en 10 minutos. En contrapartida, los precios son más altos.
Horas de mayor demanda
Según el fundador de Lola Market, sus usuarios aceptan esta realidad. “Es como cuando bajas a la tienda de la esquina, sabes que te cobran más caro pero lo compras porque es lo que necesitas a corto plazo”, indica el emprendedor. Reconoce que las demandas de este servicio se concentran en los “fines de semana y altas horas de la madrugada”. No entra a detallar cuáles son los productos más demandados.
Con todo, su fuerte son las compras programadas. Compite en este segmento de actividad con los grandes nombres del sector, que rediseñan su logística on line (incluso a nivel de plataformas web) en tiempo de descuento para cubrir la demanda cada vez más acusada de los usuarios. Esta es la gran ventaja de la firma integrada ahora en Glovo --que tiene problemas laborales en sus supermercados de Barcelona--, según su fundador, ya que ellos han nacido en un entorno digital y permiten ejecutar una compra de forma sencilla. De hecho, sus competidores más directos son firmas como Ulabox o Deliberry.
Modelo laboral
Es más, trabaja codo con codo con Mercadona, El Corte Inglés, Dia, Caprabo, Lidl, Carrefour, Eroski o Alcampo, entre otras. También trabaja con mercados tradicionales en Barcelona, Valencia y Madrid.
Lola Market es una plataforma digital que está presente en 14 ciudades españolas y tiene en marcha un proyecto piloto para entrar en Rumanía. Emplea a unos 1.000 trabajadores y su modelo laboral también está bajo la lupa de la ley rider, especialmente tras la integración en Govo.
Glovo extiende sus tentáculos
En cuanto a la compañía con sede en el 22@, la compra de Lola Market se anunció a la par de la adquisición de Mercado. No han trascendido los detalles económicos de la operación, aunque se indica que el unicornio ha desembolsado una cifra alta para extender sus tentáculos en un segmento que aspira a mover más de 1.000 millones de euros en los próximos años.
Además, Glovo ha cerrado acuerdos con la cadena electrónica Fnac o la textil C&A. Todos estos pasos apuntan hacia dónde se dirigirá Glovo en los próximos años. ¿Llegará así al equilibrio económico?