Granja de vacas productoras de leche en Cataluña / CEDIDA

Granja de vacas productoras de leche en Cataluña / CEDIDA

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Las vaquerías catalanas ponen la vista en el Congreso para frenar su extinción

Los ganaderos reclaman un precio mínimo del litro de leche en la inminente reforma de la ley de la cadena alimentaria

16 agosto, 2021 00:00

La reforma de la ley de la cadena alimentaria puede convertirse en la última baza de las vaquerías catalanas. La normativa, que arrancará su trámite legislativo en septiembre en el Congreso de los Diputados, se prevé que incorpore un precio mínimo del litro de leche.

Una medida reclamada de forma unánime por las organizaciones ganaderas para limitar la extinción de las explotaciones lácticas. Una situación límite que afecta por igual a explotaciones de todos los tamaños. Según datos del sector, actualmente operan menos de 400 granjas dedicadas a la producción de leche en Cataluña. Hace 11 años, esta cifra se elevaba a 919.

Precio mínimo

De ahí que los afectados aguarden la modificación legislativa que arrancará en Madrid a la vuelta del verano. "Es el último cartucho", sentencia Marc Xifra, responsable del sector bovino de la leche de Unió de Pagesos. La preferencia de los ganaderos es que la norma incorpore unas referencias de precios con base en los distintos observatorios del territorio y desarrolle el régimen sancionador.

"Las granjas están asfixiadas y tienen mucha refinanciación a cuestas. Desde el año 2000, tan solo ha habido tres ejercicios en que hayan tenido un ejercicio positivo", añade. Un balance que trae causa de los márgenes con que operan los productores. Actualmente, el precio del litro de leche se comercializa por unos 0,32 euros, mientras que los costes de explotación se elevan a un promedio de 0,35 euros.

Vender a pérdidas

Un déficit del que Unió de Pagesos responsabiliza principalmente a la gran distribución y que provoca un roto en las cuentas de los productores. Según el último informe del Observatorio de la Cadena Alimentaria, dependiente del Ministerio de Agricultura, los propietarios perdieron 1.350 euros al mes durante el trienio 2018-20.

Un portavoz de JARC, el segundo gran sindicato agrícola catalán, suma a esta coyuntura el alza del 26% de las materias básicas para la alimentación animal. Otro factor que debería incidir en el establecimiento de unos baremos que no solo equiparen los costes de las granjas, sino que también permitan superar el umbral de rentabilidad. "Ya no se trata solo de cubrir costes, sino también de ganar algo", resume este interlocutor.

Más déficit productor

De lo contrario, la sangría de granjas seguirá su curso. Con el agravante de una creciente brecha entre las necesidades de los consumidores y la industria y la producción local. "Cataluña tiene un déficit aproximado de un 30% de leche", señalan desde Unió de Pagesos --en esta cifra se incluyen el consumo particular, el uso en restauración y el empleo en industrias alimentarias de transformación--.

Importar leche desde otros países para cubrir la demanda real solo encarecerá este bien sin beneficiar ningún eslabón de la cadena alimentaria. "Tenemos claro que la producción, la distribución y la venta debemos ir de la mano para mantener en pie el tejido productivo", reivindica JARC. Unió de Pagesos ha calculado que esta rentabilidad para el 85% de las granjas catalanas se situaría en los 0,395 euros por litro. Es decir, cuatro céntimos por encima del valor de producción y siete por encima del precio actual de venta. Cifras que formarán parte del debate que ocupará al legislador a partir de septiembre.