El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) de Cataluña ha lanzado finalmente el concurso de gestores del Centro de Coordinación (CeCos) del 061 después de la prórroga del encargo a Ferrovial, que ha recibido hasta 3,8 millones por mantener el servicio hasta que la nueva adjudicataria comience el servicio en 2022.
Según consigna el portal de contratación , la gerencia que pilota el polémico doctor Antoni Encinas ha aprobado una consulta de mercado [ver aquí] para buscar empresas que se encarguen del teléfono que gestiona las urgencias en la autonomía. Según la propuesta dirigida a las empresas, Emergencias busca "la máxima concurrencia de ofertas" y "nuevos enfoques operativos, contractuales y tecnológicos que mejoren la eficacia y eficiencia del servicio".
Contrato prorrogado
La consulta de mercado apoyará la licitación para encontrar un nuevo contratista que se encargue de la gestión del 061, el dial de emergencias en la región. Ello ocurrirá en 2022, sostiene el SEM, cuando vence el último contrato entre la empresa pública sanitaria y Ferrovial, que retiene el contrato público.
La cotizada lo mantiene con arreglo a una prórroga aprobada por el ente adscrito al Servicio Catalán de Salud (CatSalut) de abril, cuando el consejo de administración decidió prorrogar el contrato del 061 hasta completar la nueva licitación. Se ha embolsado un "máximo" de 3,8 millones para este cometido, avanzó el SEM. El portal de contratación del organismo consigna la inyección de 1,3 millones [ver aquí] al grupo de Ignacio Madridejos.
Polémica con Ferrovial
El contrato del 061 que retiene Ferrovial en Cataluña es controvertido por dos aspectos. En primer lugar, por los problemas laborales que han mancillado la prestación del servicio durante los años en los que la cotizada ha estado al frente del dial de emergencias, una de las puertas de entrada al sistema sanitario autonómico.
En segundo lugar, sectores de la parte social y la oposición en el territorio desconfían de Ferrovial por la pifia de la externalización del contrato de seguimiento de positivos de coronavirus mediante scouts, que también licitó el SEM. Prácticamente todo el estamento sanitario denunció disfunciones o mal funcionamiento del rastreo, hasta que el Departamento catalán de Salud liquidó el encargo en enero de este año.