Trenes de alta velocidad de Renfe / EP

Trenes de alta velocidad de Renfe / EP

Business

Renfe consigue que se desbloquee su AVE en EEUU

El promotor del trazado de alta velocidad entre Houston y Dallas firma el contrato de construcción del proyecto que posibilitará un negocio de 5.500 millones para la empresa pública española

18 junio, 2021 00:00

El gran proyecto internacional de Renfe sigue adelante. Tras vencer las dificultades planteadas por la pandemia del coronavirus, los promotores del trazado de alta velocidad entre Dallas y Houston, que se encargará de operar la compañía pública española, han logrado firmar el contrato de construcción, cuyo inicio estaba previsto para este año, aunque podría sufrir algunos retrasos.

Finalmente, Texas Central, la entidad privada que se encarga del proyecto, que no cuenta con apoyo de fondos públicos de ningún tipo, ha procedido a formalizar el acuerdo de construcción con la compañía que había designado para encargarse del proyecto, la italiana Salini Impregilo, un contrato valorado en algo más de 16.000 millones de dólares (algo más de 13.100 millones de euros).

Calendario en el aire

Entre las compañías privadas seleccionadas para desarrollar la línea, Renfe fue la adjudicataria del suculento contrato para la operación y el mantenimiento de la línea hasta el año 2042, que supondrá para la compañía presidida por Isaías Táboas unos ingresos en el entorno de los 6.000 millones de euros.

Como tantas otras, la operación fue abruptamente interrumpida por la pandemia del Covid-19, que obligó a Texas Central a replantearse la situación, especialmente en lo que se refiere al calendario de la misma pero también a las condiciones de financiación.

Un tren AVE de Renfe, que utiliza las instalaciones de Adif / EUROPA PRESS

Un tren AVE de Renfe, que utiliza las instalaciones de Adif / EUROPA PRESS

Retrasos

Todo ello contribuyó a añadir elevadas dosis de incertidumbre al que se convertirá, en el momento de formalizarse, en el mayor contrato logrado jamás por una compañía española en el exterior.

Por lo pronto, el inicio de los trabajos de construcción del trazado, que unirá las ciudades de Dallas y Houston a través de 386 kilómetros, previsto para 2020 tuvo que retrasarse sine die, lo que supuso un serio contratiempo toda vez que está previsto que se prolonguen durante seis años.

Los primeros ingresos

No ha sido hasta prácticamente mediados de 2021 cuando se ha podido proceder a la firma del contrato de construcción, que asegura que el proyecto sigue adelante, hasta el punto de que los primeros trabajos podrían iniciarse antes de que finalice el presente año, en función del proceso de cierre de financiación que lleva a cabo la constructora.

Precisamente, de este proceso dependen los primeros ingresos de Renfe relacionados con su primera operación en EEUU, ya que percibirá a lo largo de la construcción de la línea cerca de 300 millones de euros en concepto de labores de supervisión.

Viejo conocido

Salini Impregilo se encargará de las obras a través de Webuild, su unidad de grandes obras, que contará con el apoyo de su filial en EEUU. El grupo italiano fue socio de Sacyr en la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, precisamente otro de los grandes contratos adjudicados a una compañía española en el exterior.

Los cálculos estiman que los trabajos de construcción supondrán la creación de unos 17.000 empleos directos y otros 20.000 indirectos.

El desafío de la frecuencia 

La línea permitirá la conexión entre ambas ciudades en un tiempo de apenas 90 minutos, gracias a que los convoyes serán capaces de alcanzar velocidades punta de 320 kilómetros por hora. En principio, está previsto que los trenes salgan con una frecuencia de 30 minutos en hora punta, un desafío que tendrá que encarar Renfe como operadora de la línea.   

Las previsiones apuntan a que el servicio será empleado por unos 100.000 usuarios a la semana que, en la actualidad, realizan el trayecto por carretera o bien en avión, con lo que el trazado de alta velocidad también contribuirá a la reducción de emisiones de gases contaminantes.