El Hermitage que sí quieren: "Viviremos de las donaciones hasta 2023"
La subsede holandesa de la pinacoteca rusa programará el vanguardismo, a Matisse y Picasso tras capear la pandemia con un programa de 'crowdfunding'
31 mayo, 2021 00:00El otro Hermitage, el que sí quieren, capeará la pandemia con donaciones ciudadanas. El Hermitage Ámsterdam, subsede de la pinacoteca rusa en la capital de Países Bajos, ha recogido un millón de euros en 10.000 aportaciones populares para sortear el Covid-19. Con estos fondos pagará sus colecciones de 2022, dedicada al vanguardismo, y de 2023, enfocadas en Matisse y el pintor español Pablo Picasso.
Lo ha explicado a Crónica Global una portavoz de la institución cultural. Según la fuente oficial del que será museo hermano de Barcelona si la Ciudad Condal avala la galería, "el éxito del programa de crowdfunding [llamado Keep the Hermitage Open --Mantengamos abierto el Hermitage--] permitirá costear el programa de exposiciones futuras": "Hemos logrado asegurar la financiación de los ciclos programados dedicados al vanguardismo, en 2022, y Matisse y Picasso, en 2023 y 2024".
"La gente nos traía regalos"
Según la misma representante, el museo "se acerca al millón de euros recaudados" tras movilizar a 10.000 ciudadanos para mantener abierta una galería que, como el resto de equipamientos culturales, tuvo que cerrar durante la crisis sanitaria. "Enfocamos la plataforma de donaciones a los ciudadanos holandeses. Tenemos visitantes repetidores a quienes les gusta mucho el museo. En paralelo, preparamos un programa de aportaciones corporativas", ha admitido la misma voz.
Ello continuando la campaña de recogida de fondos para apuntalar las maltrechas cuentas de la institución. ¿Funcionó? "La campaña muestra cuánto apoyo tiene Hermitage Ámsterdam. Recibimos donaciones, incluso regalos. De cara a este verano estamos programando eventos solidarios [para agradecer el apoyo]", ha agregado.
"Jamás cobramos subvenciones"
El micromecenazgo ha dado resultados en poco más de mes y medio. El museo lo abrió el 6 de abril "a causa de las dificultades económicas" debido a la crisis del coronavirus. ¿Es pues el centro cultural inviable? "Hasta ahora, el museo se había desempeñado sin subvenciones estructurales, ni del ayuntamiento ni del Gobierno de la nación. Nuestro espíritu es el de la emprendeduría", explican.
"Estamos especializados en exposiciones temporales, que generan el 70% de nuestros ingresos en taquilla. Es lo que habíamos hecho hasta ahora, con gran acogida. Pero ahora nos encontramos que llevamos seis meses cerrados por las restricciones antipandémicas, por lo que tuvimos que pedir ayuda pública", admiten. La acción vino acompañada, reconocen, de pagos de emergencia gubernamentales dirigidos a negocios tocados por el Covid, y a afectar con un esquema similar a los ERTE a parte de la plantilla.
"Somos parte de la escena cultural local"
Es un panorama que dejarán atrás a partir del 9 de junio, cuando el Hermitage Ámsterdam reabrirá puertas. ¿Crisis pasada? "Seguiremos notando el impacto durante años. El presupuesto estará limitado hasta verano de 2023, pero albergamos grandes esperanzas para el futuro", ha indicado la portavoz. Subraya la representante que el centro cultural lo visitan unas 400.000 personas al año, cinco millones desde que abrió. No tiene beneficios, y todo el excedente se dedica a financiar exposiciones futuras y el programa de promoción del arte entre niños en edad escolar.
Mientras en Barcelona arrecia el debate sobre permitir o no otra franquicia de la pinacoteca rusa, ¿cómo es la relación con la galería madre en San Petersburgo (Rusia)? "Tenemos un vínculo que nos hace viables. Albergamos exposiciones temporales con los objetos que vienen de Rusia. Pese a que nos encanta, hay que admitir que los coste en transporte y seguros de las obras de arte son elevados. Pero conseguimos operar siempre sin subvenciones", presumen. "Somos socios de confianza con San Petersburgo y parte del panorama cultural local. La campaña de donaciones así lo atestigua", ha apostillado la misma voz.