Rumbo al Mobile World Congress 2021. El director general de la GSMA, Mats Granryd, y su consejero delegado, John Hoffman, han presentado este jueves las principales novedades del congreso tecnológico, que volverá a celebrarse en Barcelona tras su cancelación en 2020 por el Covid-19 y su posterior aplazamiento al verano. En esta edición, la organización intentará compensar la baja de los partners internacionales con medidas para atraer el público de proximidad.
La entidad ha propuesto una serie de ventajas para los asistentes nacionales de 11 sectores estratégicos --automoción, medios y entretenimiento, consultoría, servicios cloud, educación, ecommerce, finanzas, gobernación, Internet de las Cosas, manufacturas y servicios IT--, que gozarán de un descuento del 50% en las próximas tres ediciones, una entrada reducida de 21 euros y, además, se beneficiarán de 300.000 euros en donaciones para recuperarse de la pandemia.
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Hoffman evita hablar de ingresos
Hoffman ha reconocido que el formato híbrido del evento, con actividades tanto físicas como online, deslucirá la celebración de la feria tecnológica. Preguntado sobre el impacto económico que tendrá el formato reducido del encuentro, el directivo se ha limitado a indicar que valorarán "la afectación sobre los 500 millones anuales de ingresos tras la feria".
Hay que recordar que hace unas semanas, el propio Hoffman cifró los ingresos de esta edición entre 100 y 200 millones de euros. "En un año normal hablaríamos de récord, pero este año tenemos que reconocer que no será así. Aunque sí será el evento presencial más grande de este año en Barcelona", ha declarado el consejero.
Cifra de visitantes
Hoffman tampoco ha querido mojarse sobre la cantidad de visitantes esperada en esta edición. "Tendremos unos 200.000 participantes virtuales y miles de persones de forma presencial", ha aventurado. Una actitud cauta justificada por la incertidumbre de la pandemia, según el organizador del encuentro.
De ahí que la GSMA haya diseñado un riguroso protocolo sanitario para prevenir los contagios entre expositores y visitantes. Todas las personas que accedan a las instalaciones deberán contar con un test Covid negativo y rellenar a diario una declaración de salud. "No haríamos este evento si no estuviéramos seguros de tener salud y seguridad", ha asegurado.
Caída de expositores
La cita contará con 300 conferencias --un 70% de las cuales se desarrollarán de forma presencial y un 30% en remoto-- y 300 expositores, frente a los 2.400 de la última edición celebrada en 2019. Además, se mantendrán las agendas paralelas del foro de startups 4YFN y el foro Diversity For Tech, enfocado a la inclusión tecnológica de las mujeres y de colectivos minorizados.
"El tema de este año será el impacto conectado. Si retrocedemos al MWC de 2020, teníamos la movilidad inteligente como tema: 5G, big data, Internet e Internet de las Cosas. Pero nos hemos dado cuenta de que la conectividad no solo es inteligente, sino que debe tener un impacto global en los negocios y familias" ha explicado Granryd. "Este evento no solo tratará de mostrar las últimas tecnologías, sino también las últimas oportunidades de negocio que procede precisamente de estos avances tecnológicos", ha añadido el director general de la GSMA.
El MWC, bajo mínimos
El congreso ha sufrido una retahíla de bajas de compañías como Lenovo, Samsung, Ericsson, Nokia, Intel, Facebook, Oracle, Google, Cisco, Qualcomm y Sony. Todas estas marcas han cancelado su participación presencial en el evento por la delicada coyuntura sanitaria que atraviesa Cataluña, aunque algunas de ellas intervendrán por vía telemática.
La retirada de estas multinacionales se prevé que reduzca de forma significativa la afluencia del certamen tecnológico. Si en la edición de 2019, la feria congregó a 100.009 personas --cifra récord en la historia del evento--, este año la propia GSMA ha previsto una asistencia de 50.000 visitantes. Entre el 28 de junio y el 1 de julio se pondrán a prueba las estimaciones de la organización.