El pleno de febrero de la Cámara de Comercio de Barcelona debía ser de trámite, pero se convirtió en el escenario en el que el empresariado contrario a la politización de la institución por parte de la ANC mostró por primera vez su rechazo frontal al uso partidista de la misma. El detonante de la reunión de ayer fue la propuesta lanzada por el ejecutivo que Pimec postuló para presidirla durante las últimas elecciones, José María Torres, para que se condenaran los ataques a los comercios de la ciudad durante las protestas derivadas del encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.
La Cámara local es la única institución económica de la ciudad que no se ha posicionado en contra de los disturbios que han afectado de forma destacada a los comercios de Paseo de Gràcia. Torres afeó este comportamiento y presentó un texto "de mínimos" para someter a consideración del pleno, tal y como explican los presentes. Pero la negativa inicial de la presidenta en funciones, Mònica Roca, y del resto del equipo de Eines de País para votarlo fue el detonante de una pequeña rebelión que dilató la sesión hasta las nueve de la noche, algo inaudito en la institución.
Anuncio de dimisiones
El debate bronco propició que incluso se anunciaran más dimisiones de empresarios que están en el plenario y no forman parte de la candidatura de activistas independentistas. La más sonora fue la anunciada por la representante de Infinit Air, Mercè Martí, que entró en la institución en la lista encabezada por Enric Crous. No se materializó, pero lanzó una advertencia al comité ejecutivo: “No he venido aquí a perder el tiempo”.
No fue la única que mostró su malestar en lo que se ha tildado como falta de cintura de la presidenta en funciones para atender las peticiones de los empresarios que no surgen desde Eines de País. La discusión sobre si era o no pertinente votar la resolución en contra de los disturbios se prolongó otra hora y media, y la sesión plenaria, que por los efectos de pandemia se realiza online, terminó a las nueve de la noche. Había empezado a las 16:30 horas y ya comenz con mal pie. Los presentes explican que no se dio por constituido el aforo hasta media hora después.
Los disturbios, al Consejo de Cámaras
Tras el debate subido de tono, finalmente el texto se sometió a consideración de los presentes y la mayoría independentista lo rechazó, tal y como publica Expansión. La presidenta en funciones alegó que su negativa a votarlo se debía a que se quería “consensuar” un texto común desde el Consejo General de Cámaras de Comercio de Cataluña que se emitiría, salvo cambios de última hora, a lo largo de este jueves.
La justificación no contentó a los críticos con la ANC. Recriminaron a los miembros de Eines de País que nueve días después del inicio de los altercados no se hubiera movido ficha por lo que consideran que es un interés partidista, el de defender los postulados de JxCat --de hecho, el ya diputado Joan Canadell estuvo presente en el pleno, aunque mantuvo el segundo plano--. “Si la Cámara de Comercio de Barcelona ya no sirve ni para defender a los comerciantes de la ciudad vamos bien”, indica otra de las voces críticas con la gestión de los independentistas.
Nuevo pleno el 8 de marzo
El tono bronco de este miércoles marca un precedente en la Cámara de Comercio de Barcelona a poco más de 10 días de otro pleno clave. La sesión extraordinaria convocada para el 8 de marzo en que se votará el relevo en la presidencia, ya que Roca aún ejerce en funciones. La mayoría de Eines de País la convierte en la vencedora virtual, pero su equipo se expone a otro reguero de críticas. Además, será una sesión presencial en el que el voto será secreto.
Esta, además, debe servir para completar las vacantes que han dejado las grandes empresas que han salido de la institución --Naturgy, Abertis y Hoteles Catalonia-- y para que el pleno elija el nuevo comité ejecutivo. Tres miembros del equipo de Eines de País anunciaron ayer que, por motivos personales, deben dejar el órgano directivo. Seguirán en el plenario.
Fracaso de Pimec
Los activistas de la ANC disponen de este tiempo para intentar tender puentes y buscar de nuevo el consenso en la Cámara de Comercio de Barcelona. Les va en contra la gestión realizada hasta la fecha, en el que las injerencias políticas han propiciado varios incendios, y otros comicios empresariales paralelos.
El fracaso en intentar tomar Pimec ha creado un precedente que ha dado alas a que se proteste de forma más activa contra el activismo político desde la institución empresarial. Los activistas anuncian que darán forma a una nueva patronal independentista análoga a la Intersindical, algo parecido a lo que intentaron con la organización Anem per Feina que nunca llegó a obtener la masa crítica necesaria para ser relevante. La Cámara de Comercio de Barcelona es la única plaza empresarial en la que han logrado permear.