El banco resultante de la fusión entre Unicaja y Liberbank, aprobada este martes por sus respectivos consejos de administración, prevé destinar aproximadamente el 50% de su beneficio a remunerar a los accionistas, tanto bajo la fórmula del dividendo en efectivo como la de la recompra y posterior amortización de acciones.
Los planes de la entidad combinada pasan por elevar de forma significativa el retorno que presentan actualmente ambos bancos por separado, en el entorno del 3%, hasta situarlo en el 6% en el año 2023. En ese año, el banco, que tomará el nombre de Unicaja Banco, prevé alcanzar un beneficio por acción que supondrá un incremento medio del 50% en relación con el que actualmente registran por separado los integrantes de la fusión.
Exceso de capital
A primer ahora de este miércoles, los que serán primeros ejecutivos del nuevo banco, Manuel Azuaga (presidente de Unicaja, que tendrá funciones análogas), y Manuel Menéndez (consejero delegado de Liberbank, que también lo será de la entidad combinada), han expuesto a los analistas las principales líneas de una operación que supone la segunda de este tipo en el panorama financiero español en apenas cuatro meses, tras la protagonizada por Caixabank y Bankia.
Menéndez ha destacado que la fusión generará un exceso de capital de más de 700 puntos básicos, lo que se traduce en unos 1.200 millones de euros, que la nueva entidad destinará tanto a cubrir los costes de la operación, cifrados en unos 540 millones de euros, como a fortalecer el balance.
Provisiones de 400 millones
En este punto, el banco prevé destinar 400 millones adicionales de provisiones, con vistas a cubrir los riesgos derivados de los activos más problemáticos y también los asociados a la pandemia del Covid-19.
Además, el nuevo Unicaja Banco también reservará 200 millones para cubrir los costes relacionado con la ruptura de determinados acuerdos que las entidades que se fusionarán mantienen actualmente con terceros, especialmente en el área de los seguros.
Ahorros y sinergias de 192 millones
Los cálculos en torno a la fusión prevén un ahorro de costes y sinergias recurrentes de aproximadamente 192 millones de euros anuales a partir de que la resultante comience a funcionar como una única entidad. El 80% de las sinergias se alcanzarán ya en 2022 y al año siguiente se logrará el objetivo completo.
El nuevo Unicaja Banco tendrá una posición relevante en seis comunidades autónomas, aunque Azuaga ha destacado también el potencial de crecimiento en Madrid, fijado como uno de los grandes objetivos del banco.
Sin descartar otra fusión
La fusión dará lugar a una entidad con más de 109.000 millones de euros en activos, lo que la sitúa como la quinta de España, con una cuota de mercado que oscilará entre el 3,5% y el 5% en aspectos como préstamos, depósitos y activos fuera de balance.
Preguntado por una hipotética nueva operación de concentración, una vez se haya digerido la actual, Azuaga no ha cerrado la puerta a ninguna posibilidad aunque, eso sí, en el que caso de que llegara no será a corto plazo. “El grupo seguirá valorando toda operación que genere valor para el accionista, pero ahora nos centraremos en la operación que nos ocupa”, ha añadido.