Unicaja absorberá Liberbank tras el visto bueno de ambos consejos

Los consejos de administración de Unicaja y Liberbank han aprobado el proyecto de fusión entre ambas entidades, que dará lugar al quinto banco de España por volumen de activos. La operación queda pendiente de ser sometida a la votación de las respectivas juntas de accionistas, lo que se producirá en el primer trimestre de 2021.

Los órganos ejecutivos de las entidades han dado luz verde a una operación que se materializará mediante la absorción de Liberbank por parte de Unicaja, con una ecuación de canje de una acción de ésta por cada 2,7705 títulos de la primera.

Informe independiente

El de este martes constituye un hito en una fusión cuyos contactos oficiales arrancaron el pasado mes de octubre, cuando ambos consejos autorizaron el inicio de conversaciones formales y la contratación de asesores financieros aunque, en realidad, ambas entidades se tenían muy bien estudiadas, dado que este es el segundo intento de unir sus caminos.

Antes de convocar las juntas, los bancos solicitarán un informe a un experto independiente designado por el Registro Mercantil de Málaga, donde se ubicará la sede de la entidad resultante, que determinará si las condiciones de la operación y el cálculo de la ecuación de canje se adaptan a la normativa y si no suponen un perjuicio para los accionistas.

Gobernanza

El nuevo banco estará presidido por Manuel Azuaga, actualmente presidente de Unicaja, que mantendrá funciones ejecutivas, y contará con Manuel Menéndez como consejero delegado. Este modelo se mantendrá durante los dos primeros años de vida de la entidad.

Posteriormente, se renovará el esquema de gobernanza para dar paso a un modelo en el que el poder ejecutivo se concentre en la figura del consejero delegado, mientras que la presidencia pasará a tener un carácter no ejecutivo. De esta forma, cumplirá con las líneas marcadas por el Banco Central Europeo (BCE).

Activos de 108.000 millones

Será entonces cuando el consejo decida si Menéndez sigue en el cargo o se procede a su relevo dentro de la comprometida reestructuración del cuadro de mandos del nuevo banco.

La fusión dará lugar a una entidad con activos por encima de los 108.000 millones de euros, con una plantilla combinada de aproximadamente 10.000 empleados, aunque como consecuencia del proceso de fusión se producirá un ajuste, aun por determinar. Lo mismo sucederá con las oficinas. La suma de ambas redes supera las 1.600 sucursales.