Madrid marca distancia económica con Cataluña al crear el doble de empleo desde junio
La crisis del Covid-19 consolidará a la Comunidad madrileña como locomotora productiva de España pese a haber sufrido un mayor impacto durante el primer estado de alarma
20 diciembre, 2020 00:00Los últimos datos y estimaciones señalan que la recuperación económica es más intensa en la Comunidad de Madrid que en Cataluña. Durante el tercer trimestre, el PIB de esta última se disparó cerca de un 17%, lejos del 25,2% alcanzado por la primera. Una de las claves ha sido la diferente forma de gestionar la pandemia, que ha hecho que Madrid lidere claramente la creación de empleo en lo que va de segundo semestre, hasta el punto de duplicar a Cataluña en este capítulo.
Los números hablan por sí solos. Desde el inicio del semestre, que coincide prácticamente con el fin del primer estado de alarma y la consolidación de la desescalada, el número de afiliaciones a la Seguridad Social en la Comunidad de Madrid se ha incrementado un 3%, lo que supone mejorar de forma notable el dato del conjunto del país (+2,13%) y, además, multiplicar por dos la proporción registrada en Cataluña en el mismo periodo (+1,46%).
Almeida agradece a los hosteleros ser "proveedores de felicidad" / EUROPAPRESS
Salidas de los ERTE
Desde otro punto de vista, de cada 100 nuevos afiliados al sistema, algo más de 23 lo han hecho en la Comunidad de Madrid, frente a los 12,25 de Cataluña.
También resultan significativas las cifras relacionadas con los trabajadores que han dejado de estar acogidos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). En el caso de la Comunidad de Madrid, su número se ha reducido casi un 62% desde julio, también por encima del total del Estado (-59,2%). En Cataluña, el descenso ha sido del 48,6%. De cada 100 trabajadores que han salido de un ERTE en España, 20 lo han hecho en Madrid y 17, en Cataluña.
Restricciones
Una parte importante de estos datos tiene que ver con la gestión de la pandemia, que desde el final del primer estado de alarma recae en las comunidades autónomas. En el caso de Madrid, el Gobierno regional ha puesto el foco en recuperar cuanto antes la actividad económica, con lo que ha procurado limitar al máximo las restricciones; un elemento que también derivó en que la región fuera la que más sufrió los estragos de la segunda oleada del coronavirus al inicio de la misma.
En el caso de Cataluña, estas restricciones han sido más acusadas, especialmente en lo referente al sector de la hostelería, que ha visto cómo volvía la pesadilla del inicio de la pandemia, al decretarse su cierre total durante algunas semanas, lo que ha supuesto la puntilla para un buen número de negocios que ya habían quedado muy tocados entonces.
Mayor impacto hasta junio
El contraste ha sido evidente con lo sucedido en el primer estado de alarma, durante el que las medidas de reclusión y cierre de la actividad económica fueron decretadas por el Gobierno en todo el territorio. En estas circunstancias, el efecto de la pandemia fue mayor en la Comunidad de Madrid, más expuesta a los sectores relacionados con los servicios, la hostelería y el turismo.
Sin ir más lejos, en la primera mitad del año, las afiliaciones a la Seguridad Social cayeron más en Madrid (un 5,26%) que en Cataluña (un 3,73%), con una mayor actividad industrial. De hecho, el dato de Cataluña mejoró al del total de España (-4,04%).
Gestiones diferenciadas
Las tornas han cambiado cuando cada Gobierno regional ha aplicado sus propias normas. Una de las señales más evidentes se encuentra en la postura de las patronales de los negocios de restauración y hostelería, sin duda de los más castigados por la crisis. Hace escasas fechas, Hostelería de Madrid mostraba públicamente en un comunicado su agradecimiento a las autoridades municipales y regionales por haber permitido en todo momento mantener los locales abiertos.
Según los datos que manejaba el gremio, esta estrategia ha evitado el cierre de hasta un 10% de los establecimientos en toda la región, que no hubieran soportado un segundo cierre. Es decir, ha supuesto que cerca de 2.400 locales puedan seguir activos, con la correspondiente repercusión en el empleo. Además, tanto el Ayuntamiento de la capital como el Gobierno regional han implantado moratorias fiscales a los negocios para facilitar la gestión de la crisis.
Cataluña, la más penalizada para BBVA
Muy diferente ha sido la situación en Cataluña, donde la hostelería vive una situación angustiosa que ya ha llevado a los trabajadores a manifestarse en las calles de Barcelona en numerosas ocasiones, al considerar insuficientes las ayudas que les proporciona la Generalitat para tratar de compensar el cierre decretado durante varias semanas. Una circunstancias que ha llevado a que las cifras de los ERTE vuelvan a engordar.
Con vistas al balance que vayan a presentar ambas Comunidades Autónomas al final del ejercicio, el servicio de estudios del BBVA considera que en el escenario medio de los tres que plantean, Cataluña cerrará 2020 con una caída del 12,48% en su PIB, lo que representaría el peor dato de todo el Estado peninsular (Canarias y Baleares caerán más debido al fuerte impacto en el turismo y su gran dependencia de este sector).
La señal del tercer trimestre
Por su parte, la Comunidad de Madrid también figuraría entre las más castigadas pero el desplome sería de algo más de un punto menor, un 11,15%, ligeramente por debajo del que la entidad calcula para el conjunto de España (-11,23%).
Por su parte, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estimó que el PIB de la Comunidad de Madrid experimentó en el tercer trimestre una caída del 8% en tasa interanual (es decir, en relación con el mismo periodo de 2019), mientras que el de Cataluña se habría desplomado un 12,6%.
Tercer año consecutivo en cabeza
Incluso las estimaciones de Funcas, que apuntan a la Comunidad de Madrid como la peninsular más penalizada por el virus en el conjunto de 2020, calcula la caída de su PIB en algo más del 12% en línea con la que prevé para Cataluña, con lo que se mantendría por tercer año consecutivo como la primera economía de España incluso en términos absolutos.
Son los cálculos más conservadores. La mayoría estima que las diferencias se ampliarán y que el frenazo generalizado previsto en el último trimestre será más acusado en Cataluña a causa de las mayores restricciones. Consecuencias del factor de la gestión que no entró en juego durante la primera fase de la pandemia.