La economía española podría cerrar 2020 con un caída de su Producto Interior Bruto (PIB) sensiblemente menor que la del 11,2% contemplada en el último cuadro macroeconómico aprobado por el Gobierno. En concreto, de 1,6 puntos menos. Lo más sorprendente es que la estimación que permite realizar el cálculo parte de José Luis Escrivá, precisamente uno de los miembros del Consejo de Ministros que dio el visto bueno a las previsiones remitidas a mediados de octubre a Bruselas.
El titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones llamó la atención a primera hora de una jornada festiva en toda España con una previsión extraoficial, lanzada a través de su cuenta de Twitter, según la cual el PIB del cuarto trimestre crecería el 2,4%. Una estimación que choca frontalmente contra la del consenso de analistas, que apunta incluso a un nuevo retrocesos tras la fuerte subida experimentada en el periodo julio-septiembre debido al impacto negativo de la segunda oleada del coronavirus.
Alzas frente a caídas
Si se toma como bueno el pronóstico de Escrivá, España cerraría este fatídico 2020 con un descenso del PIB del 9,6%, una evolución mucho más próxima a la contemplada en el primer cuadro macro aprobado por Moncloa a finales de abril --que preveía una caída del 9,1%, considerada ya por entonces optimista-- que a la que refleja la previsión actual.
Consecuentemente, muy lejos se quedarían los cálculos publicados por organismos como el Banco de España, la Comisión Europea, la OCDE y el Fondo Monetario Internacional. Todos ellos prevén que la española sea una de las economías desarrolladas que experimente un mayor descenso, cuya cuantía también sitúan todos por encima del 11% (incluso Bruselas va más allá, hasta el 12,4%).
Optimismo laboral
La sorprendente estimación del ministro de Inclusión se basa en datos relacionados con la evolución del mercado laboral, según explicó él mismo en su mensaje de Twitter. De acuerdo con su previsión, los afiliados a la Seguridad Social aumentarán en 47.000 personas durante diciembre, lo que supondría elevar la cifra a 278.000 para el conjunto del trimestre.
Para completar el supuesto, Escrivá cuenta con que la cifra de trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se mantenga constante hasta el final del ejercicio, así como el dato de autónomos que perciben actualmente una ayuda, que debería ser el mismo que el registrado en noviembre para hacer buenos los números de Escrivá.
La visión de Funcas
"Analizando conjuntamente los registros administrativos de alta frecuencia de afiliados a la Seguridad Social, trabajadores en ERTE y autónomos con prestación es posible aproximar el nivel de actividad económica con bastante precisión y, con algunos supuestos, estimar ya el resultado del 4ºT", argumentó Escrivá en su tuit, en el que ofrecía el citado pronóstico de +2,4% en tasa intertrimestral.
Sin ir más lejos, el panel de expertos recogido por Funcas, que incluye una veintena de estimaciones procedentes de organismos como CEOE o Analistas Financieros Internacionales (AFI), así como de los servicios de estudios de entidades financieras como BBVA, Caixabank, Santander o Bankia, considera que la economía española se retraerá un 3% en el último trimestre de 2020. Con las cifras de este panel de expertos, la caída del PIB en el conjunto del año estaría en el entorno del 11%, muy próxima a la previsión del Ejecutivo.
Calviño, más comedida
Ni siquiera la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha sido tan optimista en sus últimas manifestaciones acerca del balance del último trimestre del año, en el que las expectativas de prolongar la recuperación experimentada en el anterior se vieron notablemente frustradas por el impacto de la segunda oleada del Covid-19 en la actividad económica, con nuevas restricciones decretadas en la mayoría de Comunidades Autónomas en el marco de un segundo estado de alarma.
En estas ocasiones, Calviño se limitó a señalar que veía posible que la economía española lograra evitar un nuevo descenso en el periodo octubre-diciembre, aunque sin dar cifras concretas (menos aún, con la precisión exhibida por el ministro Escrivá).
Las cifras del INE
Cabe recordar que los primeros cálculos oficiales sobre la contabilidad nacional, que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE), se publican aproximadamente un mes después de haber finalizado el trimestre al que se refieren. E incluso, ese dato inicial es susceptible de revisión, dado que parte de su cálculo se basa aún en estimaciones y no en datos firmes (especialmente en lo referido al último mes de cada periodo) debido a que no da tiempo a terminar de cerrarlos.
La cifra del INE respecto al tercer trimestre habla de un repunte intertrimestral del PIB del 16,7%, por encima de las estimaciones de los expertos, que apuntaban a una recuperación en el entorno del 13%. Aun así, el dato no es definitivo pero sería la base para estimar cuál podría ser el resultado al cierre del año si se hicieran buenos los cálculos de Escrivá. Lejos de llevarse a cabo transcurrido tan sólo un mes desde el cierre del trimestre, el desafío del ministro de Inclusión ha ido más allá al anticiparse casi tres semanas al final del periodo. Y todo ello, en un clima de incertidumbre como es el que reina desde el estallido de la pandemia. El tiempo dirá si está en lo cierto.