El Banco de España carga contra la subida de impuestos y pone en duda los PGE
El gobernador estima que las previsiones del Gobierno sobre el efecto de los fondos europeos son demasiado optimistas e insiste en la importancia de un plan a medio plazo para la consolidación fiscal
4 noviembre, 2020 11:41El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, se ha sumado a las voces, especialmente llegadas desde el ámbito empresarial, que consideran que el Gobierno debería haber esperado un tiempo prudencial para la subida de impuestos contemplada en el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado. Unas futuras cuentas públicas cuya ejecución ha puesto en duda el regulador al considerar que descansan sobre un cuadro macro superado por las circunstancias derivadas de la pandemia.
Hernández de Cos ha alertado sobre la debilidad de la recuperación económica iniciada en el tercer trimestre, con cifras de crecimiento que incluso han superado las previsiones más optimistas del propio Banco de España. Sin embargo, la segunda oleada del coronavirus ha provocado un frenazo en este proceso que ha incrementado las incertidumbres sobre la evolución económica en los próximos trimestres.
Prudente espera
“La recuperación presenta en estos momentos síntomas de debilidad que hacen que un alza fiscal no sea recomendable, al menos a corto plazo”, ha señalado el máximo responsable del regulador bancario en su comparecencia en la comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados.
En su opinión, la subida “debería haberse retrasado hasta que la recuperación fuera más robusta”. El anteproyecto de Ley de Presupuestos contempla alzas en diversos tributos como Sociedades, Patrimonio e IRPF, en el caso de las rentas más elevadas, así como subidas del IVA en diversos productos y nuevas figuras impositivas de carácter medioambiental y las llamadas tasas Google y Tobin.
Contra la subida de las pensiones
El gobernador también ha advertido sobre los riesgos de la subida del 0,9% para las pensiones y el sueldo de los empleados públicos que se contemplan en el anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros, al considerar que podrían terminar por provocar un deterioro aún mayor del déficit público. En su opinión, estas alzas deberían haberse concentrado en determinados ámbitos como, por ejemplo, el sanitario.
“De lo contrario, al tratarse de una evolución muy superior a la del IPC, podría perjudicar al déficit con carácter estructural y no coyuntural”.
Escenario más pesimista
El Banco de España también considera que el cuadro macroeconómico aprobado por el Gobierno a mediados del pasado mes y que ha servido como base para la elaboración de los Presupuestos ha quedado superado por el estancamiento del proceso de recuperación económica, lo que pone en duda que algunos aspectos de las cuentas públicas puedan llegar a ejecutarse.
De hecho, Hernández de Cos considera probable que la evolución del PIB al cierre de 2020 se asemeje más al escenario más pesimista del Banco de España, que contempla un desplome del 12,6%, pese al rendimiento por encima de lo esperado en el periodo julio-septiembre.
Riesgos de no ejecutarse
En concreto, ha destacado el incremento, sin precedentes, de algunas partidas de gasto que se apoyan en la llegada de los fondos europeos para 2021, estimados en unos 27.000 millones de euros. “Existen notables riesgos de que estos Presupuestos no lleguen a materializarse en algunas partidas”.
En su análisis sobre la situación actual y las previsiones del Gobierno, Hernández de Cos consideró que el Ejecutivo es demasiado optimista sobre el efecto de los fondos europeos en las cuentas públicas y el crecimiento, especialmente si se tienen en cuenta los precedentes con el dinero procedente del ámbito comunitario, en especial de los llamados fondos estructurales.
Exceso de optimismo con los fondos europeos
“En estos casos, la tasa de absorción de estos fondos no superó en ningún momento el 80% mientras que el multiplicador fue de aproximadamente el 0,8, frente al 1,2 que prevé el Gobierno”, ha explicado el gobernador. De hecho, la Moncloa estima que el crecimiento del 7,2% que la economía experimentará de forma inercial en 2021 se verá elevado al 9,8% por el efecto de estos fondos europeos. Sin embargo, el regulador bancario no es tan optimista. “Es muy difícil llegar a esos multiplicadores, especialmente en el corto plazo”.
Pero no solo el efecto de los fondos está en duda, sino también la base sobre la que el Gobierno los aplica. Hernández de Cos ha afirmado que “el actual cuadro macroeconómico está sujeto a riesgos a la baja y también a la dificultad de ejecutar los fondos europeos a tiempo”.