Las asociaciones de comerciantes Comertia y Barcelona Oberta y la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales exigen a la Generalitat poder reabrir inmediatamente ante el "grave perjuicio económico y laboral" que supone la "anulación" del Black Friday y la campaña de Navidad.
Los centros comerciales así lo han reivindicado en un comunicado en el que piden no tener que esperar hasta el 21 de diciembre para abrir --tal como contempla el plan de desescalada del Procicat--, y alertan de que las medidas tomadas por el Ejecutivo catalán "anulan las campañas de Black Friday y de Navidad, la mayor época de venta del año y de generación de empleo".
"Discriminación"
El comercio ve "peligrar" la campaña navideña, la "última oportunidad" para tratar de lograr "cierta reactivación tras un año tremendamente complicado", y ha lamentado que las medidas anunciadas generen "una gran inseguridad a los ciudadanos, que optarán por realizar sus compras a través de internet", lo que perjudicará todavía más al comercio local.
Han apuntado además que se generará un "agravio comparativo" con los grandes actores del comercio electrónico, así como una "discriminación" con los negocios ubicados en centros comerciales frente a los que están a pie de calle.
Tests de antígenos
Asimismo, han alegado que cumplen con "los más estrictos protocolos de seguridad" y reclaman poder volver a abrir tras las inversiones realizadas para garantizar el cumplimento de las medidas sanitarias que suman más de 30 millones de euros.
"Después de ocho meses, y ahora que disponemos de tests de antígenos, las asociaciones reclaman, si es preciso, hacer pruebas masivas a la población. Los centros comerciales de Cataluña cuentan ya con todos protocolos necesarios para que el desarrollo de la actividad sea completamente seguro, cumpliendo con las medidas del Plan de acción de centros comerciales, y galerías comerciales aprobado por el Gobierno de Cataluña", explican los comerciantes en su comunicado.
"Desastrosas consecuencias económicas"
"La reapertura de centros y parques comerciales anunciada por la Generalitat en la fase 4 de la desescalada --prevista para el 21 de diciembre-- ocasionaría unas desastrosas consecuencias económicas para todo el sector comercial que se sumaría al registrado" durante toda la crisis, añaden.
Por este motivo, el sector reclama a la Generalitat que se reconsidere el calendario y se permita la reapertura inmediata pues, de lo contrario, la decisión "tendrá un impacto destructor e irreversible sobre la economía catalana".