Just Eat Takeaway creará una red propia de repartidores asalariados en España en los próximos meses. Se trata del primero de los grandes servicios de comida a domicilio que operan en el país que decide contar con plantilla directa y no solo autónomos o empleados de empresas subcontratadas.
Hasta ahora, Just Eat contrataba a repartidores por cuenta ajena mediante empresas externas de logística. Esta es una vía a la que la empresa no renuncia, sino que prevé seguir utilizándola junto con la contratación directa, que será introducida de forma complementaria y gradual.
120 ciudades
La plataforma implantará este modelo progresivamente en las principales ciudades del territorio español donde está disponible el servicio. El nuevo sistema, al que la compañía ha dado el nombre de Scoober, ya funciona en más de 120 ciudades europeas como Londres, París o Berlín.
De hecho, fue impulsado originalmente por Takeaway, un portal holandés para pedir comida por internet que se fusionó con la multinacional británica de reparto Just Eat en 2019. El grupo también defiende mantener la contratación de personal desde restaurantes asociados, un método al que recurren varias plataformas.
Falsos autónomos
Medidas como esta se ven respaldadas por la sentencia del Tribunal Supremo del mes pasado, en la que se falló finalmente que los ‘riders’ son falsos autónomos. Glovo, Deliveroo y Uber Eats recurren a los repartidores freelance, mientras que Just Eat suele trabajar con empresas de trabajo temporal o subcontratadas.
Por otro lado, el Gobierno prepara la conocida como Ley rider, que reforzaría los derechos laborales en las nuevas plataformas tecnológicas. Ante estas circunstancias, Just Eat opta por el empleo de calidad y pronostica la retirada de algunos de sus competidores por el aumento en los costes si se confirma la obligatoriedad legal de disponer de plantilla propia de repartidores.