Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) / EP

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) / EP

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El BCE salva a España del desastre y le permite un ahorro de 8.000 millones

Las compras masivas de deuda por el organismo emisor rebajan notablemente la factura del Estado por el exceso de endeudamiento

28 septiembre, 2020 00:00

La artillería que el Banco Central Europeo (BCE) lanzó a finales de marzo para evitar que la pandemia del coronavirus afectara a la liquidez de los miembros de la zona euro va a generar un considerable alivio en las arcas públicas, maltrechas por el cuantioso gasto que está asumiendo para paliar los efectos de la crisis. En concreto, un ahorro en el coste de la deuda que se aproximará a los 8.000 millones de euros.

El organismo emisor anunció a finales del pasado mes de marzo, poco después de que el Gobierno decretara el estado de alarma en España, un programa de compra masiva de deuda de los países que comparten el euro valorado en 750.000 millones de euros (posteriormente ampliado hasta 1,35 billones de euros) con el fin de garantizar que los estados, especialmente los más impactados por la expansión del virus, no tuvieran problemas a la hora de colocar la deuda adicional que se verían obligados a emitir para sufragar los gastos relacionados con la crisis.

Temprana y tibia reacción

Desde entonces, la evolución en los mercados del bono español a 10 años, tomado como referencia para la renta fija soberana, ha sido notablemente positiva, lo que ha tenido su correspondencia en una considerable bajada de rentabilidad, es decir, del coste de financiación para el Estado.

La primera reacción del BCE ante el estallido de la pandemia, que llevó aparejada un hundimiento de las bolsas sin precedentes desde la Gran Depresión, fue mantener el programa vigente hasta la fecha, valorado en 120.000 millones de euros en compras de deuda pública y corporativa hasta finales de 2020.

Huida inicial de la deuda

La decisión encendió todas las alarmas en los mercados, que consideraban por completo insuficiente esta medida ante lo que se venía encima. La reacción no se hizo esperar y los inversores huyeron de forma masiva de la deuda de aquellos países más afectados por el coronavirus, especialmente Italia y España. El bono español a 10 años disparó su rentabilidad por encima del 1,2%, prácticamente 100 puntos básicos en apenas unos días.

La rápida respuesta del BCE evitó males mayores; apenas una semana después, el organismo que preside Christine Lagarde anunciaba el citado plan de 750.000 millones de euros y la situación cambió de forma radical. La prima de riesgo española, que había llegado a subir por encima de 150 puntos básicos, comenzó a reducirse de forma considerable, hasta el punto de que, en la actualidad, se encuentra estabilizada por debajo de 80 puntos básicos.

Más emisiones

La rentabilidad del bono ha vuelto a fluctuar en zona de mínimos, como sucediera a finales de 2019, año en el que el Estado logró un considerable ahorro en el coste de la deuda. Por momentos, el rendimiento del bono ha sido inferior al 0,2%.

Esta circunstancia es particularmente importante si se tiene en cuenta que el Estado cerrará el año con la emisión de 100.000 millones adicionales de renta fija como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia. Las previsiones apuntan a que la deuda pública cerrará el ejercicio por encima del 115% del Producto Interior Bruto (PIB). Una situación que se volvería prácticamente insostenible si el coste se hubiera disparado como sucedió cuando el BCE ofreció a los mercados su primera y tibia respuesta a la crisis.

Incremento de ingresos

No obstante, ese coste se elevará debido al incremento adicional de las emisiones. Sin embargo, éste será aproximadamente 8.000 millones de euros inferior al que se hubiera generado de no mediar el salvavidas del BCE.

Un factor un tanto intangible, que no supondrá un ingreso en caja como tal, pero que aliviará un tanto la situación de las arcas públicas en un momento en que el Gobierno estudia todas las alternativas posibles para incrementar los ingresos.