La pandemia del coronavirus provocó el cierre de comercios y negocios, un duro golpe económico tanto para los propietarios como para los trabajadores. Uno de ellos fue David Abades Barclay, videógrafo barcelonés que, al quedarse sin trabajo, creó el proyecto Local x Locals, con el que ayuda al pequeño comercio de Barcelona.
Se trata de una caja que contiene siete productos de cinco tiendas o creadores diferentes a las que David ayuda a vender más y a expandir su producto entre nuevos clientes. El precio total es de 34 euros, que se reparten entre los comercios y Local x Locals.
Objetivo: ayudar
“Era una idea que me llevaba rondando desde hace tiempo, pero el volumen de trabajo diario no me dejaba desarrollarla. Con la parálisis provocada por el encierro obligatorio tuve tiempo para dedicarme a ella”, relata David. El joven barcelonés asegura que lo hace porque le gusta y le hace ilusión, con el único objetivo de “ayudar a las pequeñas marcas”.
“Ahora que Barcelona reabre después de estos difíciles meses, ahora más que nunca, artistas, artesanos y tenderos necesitan tu ayuda”, reza la primera publicación en Instagram de este proyecto, lanzado el primer día de la “nueva normalidad”.
Comercios en peligro de extinción
“Los comercios centenarios de Barcelona están siendo expulsados por el turismo”, critica David, quien lamenta que “cada día se vean noticias de que estos locales están cerrando”. Para el joven videógrafo, si una cosa buena ha tenido la pandemia es que “la gente ha empezado a pensar más en lo local”.
El problema es que la mayoría de estos comercios no están adaptados a la era digital, “les falta alguien que les ayude a venderse online y a comunicar su marca, haciendo más accesible su producto”, en palabras de David.
“Hay mucha gente creando valor en la ciudad, aunque en los últimos tiempos se haya transformado por el turismo y las desigualdades”, subraya.
La primera caja
En la primera caja los clientes pueden encontrar una postal y un pin de la artista Sira Lobo, una fotografía de Barcelona echa por el propio David, un espray antiséptico Haan Ready, una vela artesana de la cerería Gallissa, una libreta echa a mano de la librería Casa Usher y una tableta de chocolate “Exalta”.
A lo largo de los próximos meses, su creador tienen previsto incluir nuevos productos e, incluso, crear cajas temáticas para Navidad, el Día del Padre o de la Madre.
De momento, el envío de las cajas Local x Locals solo se hace en el área metropolitana de Barcelona, a través de mensajeros con bicicleta. No obstante, David confía en que próximamente se pueda exportar este modelo de negocio por toda Cataluña.
Un proyecto ético
No solo los comercios que proveen la caja son locales, sino que incluso la empresa que fabrica el contenedor de cartón lo hace en el Barcelonés, y la compañía de transportistas que hacen los repartos en bicicleta son de la ciudad condal. Se trata de Apinyó BCN, empresa de bicimensajería ética que promueve la “sostenibilidad y el respeto”.
David todavía va más allá y realiza el relleno de sus cajas con revistas Time Out recicladas. “Todos ellos apostaron por mi a ciegas cuando yo solo tenía una idea” agradece el joven, quien anima a los barceloneses a apoyar a un producto con el que, más que consumir, “estás ayudando a tus vecinos”.