Más de 900 repartidores se acogen al convenio de UGT en Bimbo

La negociación entre sindicatos y Bimbo por el ERE que afecta a 290 repartidores asalariados arranca dividida tras los reproches entre CCOO y UGT. Ambas formaciones sindicales se acusan de romper la unidad de acción a cuenta de la firma de un nuevo convenio impulsado por este último sobre las condiciones de los autónomos dependientes (Trade), al que ya se han acogido 925 empleados.

Después de que CCOO y ATA hayan abierto un frente común para acusar a UGT de pactar a sus espaldas un convenio que invalida el rubricado el año pasado, ahora el sindicato afirma que se trata de una acusación “falsa” y asegura que ninguna de las otras dos entidades mostraron su malestar con el cuerpo del documento durante las reuniones.

Supresión de una jornada laboral

Fuentes de la Federación Estatal UGT-Fica han desmentido las acusaciones de que el nuevo convenio suponga un incremento de la jornada semanal por encima de las 50 horas acordadas y apuntan a que el único cambio que recoge el documento es la supresión de la jornada del sábado, por lo que “esas horas se deben redistribuir entre el lunes y el viernes”.

Tanto CCOO como ATA han criticado la estrategia de UGT como una “maniobra para ganar afiliación” ya que el requisito para adherirse al nuevo convenio pasa por unirse al sindicato previamente. No obstante, estos responden que se trata de una fórmula voluntaria, pese a lo que, según sus datos, ha sido rubricado por 925 de los 1.200 repartidores en plantilla de Bimbo en España.

Desacuerdo con el ERE

Las mismas fuentes de UGT señalan que se han producido reuniones entre el sindicato y la Inspección de Trabajo para mostrar su desacuerdo con el ERE anunciado por Bimbo, que pretende eliminar casi 300 rutas de reparto bajo el amparo del impacto causado por la bollería de marca blanca.

Bimbo formalizó el pasado 10 de octubre el ERE que afecta a casi 300 repartidores. Los sindicatos apuntan a una estrategia de la empresa para aligerar plantilla mediante la eliminación de asalariados y su sustitución por autónomos. La compañía de bollería, que arrastra pérdidas de más de 260 millones de euros desde 2009, anunció a comienzos de octubre la compra de la fábrica de Paterna de Cerealto Siro Foods, proveedor de pan de molde y bollería salada de Mercadona.