Eduardo Serra, presidente de la Fundación Transforma España y exministro de Defensa / EP

Eduardo Serra, presidente de la Fundación Transforma España y exministro de Defensa / EP

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Eduardo Serra: “A corto plazo, hay que reformar el empleo; a largo plazo, la educación”

La Fundación Transforma España, presidida por el exministro, ultima un documento con propuestas para superar la crisis de un centenar de empresarios y personalidades de diversos ámbitos

3 agosto, 2020 00:00

Corren tiempos decisivos para España, trastocada por una pandemia universal que amenaza con cambiar muchos órdenes establecidos, hábitos y costumbres. En este contexto, la Fundación Transforma España trabaja en un documento a partir de las propuestas de un centenar de personalidades, principalmente del mundo de la empresa, pero también de ámbitos tan diversos como la cultura, la gastronomía y el deporte, para tratar de consensuar una unidad de acción que lleve a superar la crisis del coronavirus. Una labor que ocupa parte de los desvelos del presidente de la Fundación, el exministro de Defensa Eduardo Serra que, en realidad, aborda la tarea por segunda vez pero con el mismo convencimiento: la principal reforma a realizar y la que nunca termina de llegar es la del sistema educativo.

“Hay reformas que llevan mucho tiempo, pero que son las más importantes, porque son las únicas que pueden llevarnos a buen puerto. Y una de las principales es la de la educación”, afirma Serra en una conversación con Crónica Global, en la que reflexiona sobre por qué no se lleva a cabo, dada su trascendencia. “El problema es que este tipo de transformaciones son a largo plazo y, por lo tanto, sobrepasan con mucho el tiempo de los políticos que, en líneas generales, se mide por legislaturas de cuatro años”.

Detener el desempleo

En un plano similar se encuentra la receta para hacer crecer la I+D+i, un propósito cien veces repetido y otras tantas abandonado a su suerte. “Con esta otra reforma sucede algo muy parecido, lleva mucho tiempo, pero es de las pocas que nos puede dar la salida, no sólo a esta crisis, sino también de las próximas que vengan. La riqueza de las naciones es la del talento de sus gentes. Y el talento es el resultado de sumar el factor biológico, en el que no podemos intervenir; y el educativo, que sí podemos tocarlo y mucho”.

No obstante, lo más urgente ahora es “parar la crisis y, además, lo antes posible”. Por eso, si a largo plazo la reforma fundamental es la del sistema educativo, a corto plazo es la del ámbito laboral. “Detener el desempleo, el cierre de las pequeñas y medianas empresas. Ese debe ser el objetivo más inmediato”, sobre todo con la mente puesta en los fondos que van a llegar de la Unión Europea tras el histórico acuerdo alcanzado hace poco más de diez días por el Consejo.

Soluciones definitivas, no coyunturales

Sin embargo, Serra hace hincapié en distinguir entre una medida urgente y una actuación cortoplacista. “El dinero de Europa llegará pero es fundamental gestionarlo bien. No podemos mirar a corto plazo. Si a una persona que ha perdido su empleo le damos un subsidio estamos solventando el problema sólo en el corto plazo; en cambio, si utilizamos los fondos en garantizar el empleo, daremos una solución definitiva, que es la que hay que encontrar, en lugar de una meramente coyuntural”.

Por eso, el exministro considera estéril el debate en torno a la derogación de la reforma laboral. “Si esa reforma fue la responsable de que España pasase de ser la campeona europea del paro a la campeona en la creación de empleo no parece muy lógico echarla abajo, y menos ahora. A determinadas voces sedicentes hay que responder con energía”.

Aportaciones ciudadanas

El trabajo de la Fundación se inició en 2013, en uno de los tramos más duros de la anterior crisis. “Por entonces, consultamos a un centenar de personalidades de la esfera empresarial sobre cómo superar la situación, ya con la idea de que uno de las metas era la transformación del sistema educativo”, explica Serra. De aquel trabajo surgió un compendio de nueve conclusiones principales que la Fundación presentó al Rey.

“El año pasado comenzamos una tarea similar, recopilar ideas, sugerencias, propuestas para transformar España. Por el camino, nos sorprendió la crisis y decidimos abrir el abanico a otros ámbitos diferentes del empresarial e incluso al común del ciudadano para que, a través de internet, nos remitiera sus propias sugerencias”.

La fama del empresario

De este modo, ya está en camino un documento de conclusiones con el que la Fundación pretende, en este caso, presentarse en un buen número de escenarios. “Y no sólo en las Administraciones Públicas; como las ideas afectan a diversos sectores, tenemos muchas puertas a las que llamar”. No obstante, el peso principal del trabajo vuelve a recaer en los empresarios porque “uno de los preceptos fundamentales es hacer ver a la sociedad española que el empresario también mira y vela por el bien común; en general, la clase empresarial tiene una mala fama que no merece”.

El otro pilar de la iniciativa es aunar ideas constructivas, que vayan en concurrencia, que no choquen entre sí sino que sumen. “La idea es trabajar todos juntos en la misma dirección para conseguir que España vuelva a ser un país de referencia. En el pasado lo ha sido, aunque no nos lo queramos creer, con episodios como el de la Transición”.

El separatismo distorsionador

Sobre este último punto y con vistas a la intensa lucha que hay que librar para la recuperación de la crisis, un elemento netamente distorsionador es el separatismo en Cataluña, que “perjudica de muchas maneras a este proceso pero principalmente bajo dos premisas. La primera, que para luchar contra la pandemia es necesario ir todos los juntos y el separatismo no propugna precisamente eso. Ahora queremos que Europa nos preste ayuda y todo lo que sea ir separados es poner trabas a obtener los objetivos”.

En segundo lugar, “el separatismo genera mucho ruido, distrae la atención sobre lo realmente importante; y estos son tiempos en los que todas las fuerzas y los recursos han de concentrarse en resolver la papeleta que tenemos. Cualquier distracción de tiempo y recursos resultará fatal”.

Las conclusiones, a final de año

Para finales de este 2020, la Fundación prevé tener listo el documento con las conclusiones de un trabajo que se habrá prolongado durante más de un año.

“Llegamos a tiempo, quedan muchas cosas por hacer y las más importantes son a largo plazo. Lo ideal sería que esto no quedara aquí, que la aportación de ideas continuara”, concluye un Serra convencido de que aunque se haga larga, la batalla no ha hecho más que comenzar.