La nueva presidenta de Barcelona Global, Aurora Catà, junto al presidente saliente, Pau Guardans / EP

La nueva presidenta de Barcelona Global, Aurora Catà, junto al presidente saliente, Pau Guardans / EP

Business

Aurora Catà y Barcelona Global impulsan una agencia para atraer inversiones

La presidenta de entidad empresarial, que sustituye a Pau Guardans, constituye Barcelona&Partners junto con el Ayuntamiento de Barcelona

16 julio, 2020 17:15

Aurora Catà, socia de Seeliger y Conde, es la nueva presidenta de Barcelona Global tras la aprobación de su asamblea general en sustitución de Pau Guardans. Catà, que era hasta ahora vicepresidenta de la entidad, impulsará, entre otros proyectos, una agencia para atraer inversiones en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona.

Se trata de Barcelona&Partners, un nuevo programa de identificación, captación e implantación de actividad económica dirigido a la “Gran Barelona”, y que une los esfuerzos y recursos del sector privado con el sector público. Entre las empresas que colaboran figuran Banc Sabadell, Fundación Puig, Cuatrecasas, Agbar y Colonial con el ánimo de buscar otras instituciones públicas.

Sectores clave de la economía

Es la pretensión de Barcelona Global, que inicia una nueva etapa con Aurora Catà de presidenta, pero con el mismo objetivo de impulsar la actividad económica en Barcelona y su área metropolitana. Catà es consejera de empresas del ámbito financiero y de medios de comunicación.

La entidad empresarial ha aprobado una nueva comisión ejecutiva, formada por 17 profesionales que son referentes en el ámbito de la ciencia y la investigación, la cultura, la educación, el turismo y el urbanismo, el sector financiero, la tecnología y la innovación.

Recuperar el dinamismo

En una situación marcada por la incertidumbre, con la crisis por la pandemia del Covid, Catà pretende impulsar lo antes posible diversos proyectos económicos para recuperar la dinámica de la ciudad, buscando sinergias con empresas privadas e instituciones públicas.

La entidad se ha caracterizado por impulsar un discurso de renovación empresarial, identificando los factores que lastran la economía de la ciudad e inyectando presión a las administraciones para que sepan atraer inversiones en innovación y talento.