Tras muchos meses de espera, el Gobierno, junto a todos los agentes de la automoción, ha presentado el Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción, con el que se espera que el Ejecutivo inyecte 3.700 millones de euros en dos años para dar un empujón a la industria de nuestro país y salvar su delicada situación por la pandemia del coronavirus.
En el plan también se ofrecen ayudas a los españoles que deseen cambiar de vehículos de más de diez años de antigüedad. Algo que le podría suponer un desembolso de hasta 58.000 millones de euros para que España cuente con un parque automovilístico cero contaminante.
¿Cómo es el plan?
Según se extrae del borrador del plan, el Gobierno prevé unas ayudas que van desde los 400 euros hasta los 4.000 para la compra de turismos por parte de particulares y autónomos en función de la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) (Cero, Eco o C) y su clasificación ambiental (A y B).
A su vez, se contempla una ayuda extra de 500 euros en el caso de que el destinatario sea una persona con una renta menor de 1.500 euros al mes o el coche usado tenga una vida superior a 20 años. Todos los automóviles viejos deben acabar en la chatarrería.
Un parque antiguo
El plan que prepara el Gobierno tiene todo el sentido a tenor de los datos que maneja el sector español. Según el último informe de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), la edad media del parque aumentó hasta los 12,4 años. Según la patronal, este crecimiento se debe a que solo se achatarran el 55% de vehículos frente a las nuevas compras. De hecho, en 2018 se vendieron más de 166.000 coches con más de 20 años, lo que tiene un claro efecto negativo sobre el medio ambiente y la seguridad vial.
Según el informe, España tiene uno de los parques más ancianos de Europa. Por ejemplo, en Francia, Alemania, Austria, Reino Unido, Irlanda o Noruega la edad media de la flota ronda los nueve años.
14 millones de turismos por encima de los diez años
La situación, por tanto, no es halagüeña de cara al futuro. En España hay más de 24 millones de turismos y el 61% (alrededor de 14,5 millones) tienen más de diez años. La cifra se agrava en camiones (73% por encima de los diez años) y se eleva año a año en autobuses, con un incremento del 12% en apenas una década.
Por tanto, si atendemos a las cifras de Anfac y multiplicamos las ayudas del Gobierno por cada turismo, las arcas del Estado deberían destinar hasta 58.000 millones de euros si todos los españoles con vehículo usado quisieran cambiar de automóvil.
La letra pequeña
No obstante, el Gobierno no dispone de esa cantidad para poder renovar toda la flota de turismos. Según el plan de ayudas se ofrecerán hasta 250 millones de euros y podrán acogerse todas las compras a partir este martes, aunque no se haya tramitado su desarrollo normativo, y para acogerse a las mismas habrá que entregar el vehículo para su achatarramiento.
Con este plan, el Ejecutivo dirigido por Pedro Sánchez busca reactivar la compra de coches, ya que durante los últimos años la media de matriculaciones anual se sitúa en un millón y medio de automóviles.
El sector aplaude el plan
Ante el anuncio del Gobierno de activar un conjunto de acciones valoradas en más de 3.700 millones de euros, el Clúster de la Industria de Automoción de Cataluña (CIAC) valora “de manera muy positiva el paquete de propuestas”. “Consideramos un acierto priorizar el vehículo eléctrico, que recordemos que es la solución propuesta por la industria para luchar contra el cambio climático”, remarcan.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José Vicente de los Mozos, dijo que el plan de impulso al sector de la automoción para recuperarse tras la crisis del coronavirus muestra que España es un país que "lucha" por mantener la industria automovilística.