Los centros comerciales de la provincia de Barcelona empiezan la cuenta atrás para su reapertura el próximo 8 de junio. Con la llegada de la fase 2, 39 complejos reabrirán sus puertas tras un parón de casi tres meses provocado por el Covid-19.
Sin embargo, el Gobierno ha restringido la afluencia de público para evitar los contagios: no se permitirá superar el 30% de aforo en el interior de los centros ni el 40% dentro de las tiendas. Además, se prohíbe el acceso a espacios comunes como áreas infantiles o zonas de descanso.
Pérdidas de 3.000 millones al mes
La Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) estima que las instalaciones han sufrido unas pérdidas de 3.000 millones de euros por cada mes que han estado cerradas.
Las medidas de aislamiento han supuesto un varapalo para un sector que regresa a la actividad con amplias y costosas medidas de seguridad.
Apps antiaglomeraciones
En los centros comerciales que el holding URW (Unibail-Rodamco-Westfield) tiene en Barcelona --Splau, en Cornellà, y La Maquinista y Glòries, en la Ciudad Condal-- se activará un innovador sistema de monitorización a través de una aplicación móvil que permitirá redistribuir a los asistentes evitando aglomeraciones.
Asimismo, en los tres centros se incrementará la frecuencia de los servicios de limpieza de aseos y puntos de contacto frecuentes, como ascensores o picaportes. Por último, se instalarán máquinas expendedoras de mascarillas y se ofrecerá gel hidroalcohólico en las entradas y salidas de las instalaciones.
Luz ultravioleta y purificadores de aire
El centro comercial Finestrelles (Esplugues de Llobregat), gestionado por Cushman & Wakefield, incorporará tecnología avanzada para que sus clientes vuelvan a ir de compras con plena tranquilidad, además de implementar cuatro puntos específicos de atención al cliente donde se distribuirán guantes, mascarillas y gel hidroalcohólico.
A lo largo del centro se han distribuido cinco purificadores UAP-V para filtrar el aire de partículas contaminantes. La dirección también ha adquirido lámparas UV que eliminan virus, bacterias y parásitos en la superficie de los pasamanos de rampas y escaleras mecánicas. En conjunto, estas y otras actuaciones del centro comercial suman 400.000 euros de inversión.
Ni un virus con las mochilas pulverizadoras
Las características del outlet de Viladecans facilitan el cumplimiento de las recomendaciones de la desescalada. Una fuente del centro, propiedad de la multinacional española Neinver, destaca las calles anchas al aire libre como un entorno ideal para mantener las distancias interpersonales.
Pero más allá de su urbanismo, Viladecans The Style Outlets aplicará medidas higiénico-sanitarias como el uso de mochilas pulverizadoras para desinfectar superficies y el reparto de plásticos o fundas desechables para carritos de bebé y sillas de ruedas. El centro también reforzará sus equipos de seguridad para gestionar la asistencia del público.
Puesta de largo del nuevo Ànec Blau
La pandemia frustró los planes de Ànec Blau para reabrir el 15 de marzo tras unas intensas obras de remodelación. El centro ubicado en Castelldefels dará a conocer al público su nuevo aspecto en plena desescalada.
Ànec Blau usará un código QR para informar a los clientes de la afluencia al centro comercial. Además, complementará esta herramienta con la tecnología Shopper Track de control de accesos, que ya está implementada en el resto de activos del Grupo Lar, propietario del centro comercial del Baix Llobregat. La firma estima que destinará “alrededor de un millón de euros anuales en tecnología, seguridad e higienización relacionada con la pandemia”.