Uno de los barcos del Grupo Ricardo Fuentes para la pesca de atún rojo

Uno de los barcos del Grupo Ricardo Fuentes para la pesca de atún rojo

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La campaña de pesca del atún rojo comienza el lunes en el Mediterráneo

El Grupo Ricardo Fuentes realizará test PCR y desinfección de sus 14 barcos para evitar contagios y garantizar el abastecimiento del producto

22 mayo, 2020 13:33

La campaña de pesca de atún rojo en el Mediterráneo empezará el lunes, algo que el sector considera fundamental para garantizar el abastecimiento durante todo el año. Así lo ha comunicado el Grupo Ricardo Fuentes, que ha asegurado que se realizarán test PCR y labores de desinfección de los barcos para evitar contagios de coronavirus.

Ricardo Fuentes, con sede en Cartagena (Murcia) ha creado 260 empleos directos para esta campaña, para la cual la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) le ha asignado una cuota de 3.123 toneladas. La compañia ha asegurado en un comunicado que garantizará "la salud de los trabajadores y observadores internacionales que participan en la misma".

14 embarcaciones para faenar

Para faenar cuenta con 14 embarcaciones: tres, propiedad del Grupo, saldrán del Puerto de Cartagena, otra partirá desde L'Ametlla de Mar (Tarragona) y 10 lo harán desde diversos puertos de Francia. Como en los últimos años, prevé completar "en pocos días", también contando equipos de última generación incorporados en los barcos y para que todo el proceso sea más sostenible: estas innovaciones mejoran la capacidad de identificar el fondo marino, lo que ayuda a detectar atún rojo, agilizando la captura y asegurando "la protección del ecosistema".

La pesca en alta mar es la primera parte de la campaña, que incluye controles internos; y una certificación oficial de observadores internacionales y nacionales a bordo de los propios barcos, así como de miembros de los servicios de inspección tanto españoles como de la UE "presentes en cada paso".

En la segunda etapa, una vez pescado el atún rojo, se remolco hasta los viveros de la compañía en Murcia, una maniobra técnicamente muy compleja en el que la velocidad de los barcos oscila entre 0,5 y 1 nudo, con la finalidad de asegurar que el atún no sufre ningún daño minimizando los riesgos. Una vez que el pescado llega a su destino empezará la tercera fase, la de traspaso, cuando el atún rojo pasa de los barcos remolcadores a las granjas de crecimiento ubicadas en el mar.