Los supermercados se han convertido en uno de los pilares fundamentales de nuestras vidas durante el estado de alarma. Gracias a los trabajadores y a las empresas de este sector, el abastecimiento en nuestros hogares ha estado asegurado.
Pero para que todos los alimentos, productos de primera necesidad y de limpieza estuvieran en las estanterías, se han tenido que redoblar esfuerzos dentro de los establecimientos. Una de las principales medidas adoptadas por las diferentes directivas ha sido la de contratar a nuevos empleados para atender la importante carga de trabajo en estas fechas.
Entre 200 y 300 trabajadores por cadena
Según Asedas, patronal de las distribuidoras, se han hecho entre 200 y 300 contrataciones por cadena durante la crisis del coronavirus. Esto supone que se han incorporado las mismas personas que durante, por ejemplo, todo el año anterior, consiguiendo llegar a la cifra de 5.000 trabajadores nuevos.
“Las cadenas de supermercados están haciendo un gran esfuerzo organizativo y económico para responder a las necesidades de la población en cuanto al abastecimiento de alimentación y otros productos básicos. Esto incluye el refuerzo del personal con el doble objetivo de adaptarnos y estar preparados para los cambios en el consumo que se sigan produciendo y de seguir las normas de seguridad para empleados y clientes”, recalca Ignacio García Magarzo, director general de Asedas.
Reponedores y cajeros
La patronal también revela las labores que ocupan los nuevos contratados durante la crisis del coronavirus que son principalmente las de puestos de caja, reposición, secciones de frescos en tienda, preparadores de pedidos online y carretilleros para almacenes.
En cuanto a la periodicidad de las contrataciones, la patronal sostiene que la inmensa mayoría son temporales a tiempo completo y que la mayor parte de los empleados que han sido reclutados provienen de las bolsas que poseen las cadenas de supermercados.
70% en supermercado
El sector de la distribución de alimentación es muy activo en cuanto a empleo se refiere y las contrataciones han logrado mantenerse incluso durante el periodo más complicado de la crisis económica de 2008.
“Los tres pilares del empleo en el sector son la estabilidad, la diversidad y las nuevas oportunidades que presenta especialmente en áreas relacionadas con la digitalización y el medioambiente. Aproximadamente el 70% de la plantilla trabaja en tiendas, el 15% en almacenes y el 15% en oficinas”, indican desde Asedas.