El autoservicio diseñado para evitar el contagio de enfermedades como el coronavirus / CG

El autoservicio diseñado para evitar el contagio de enfermedades como el coronavirus / CG

Creación

¿Serán así los supermercados después del coronavirus?

Presentan un proyecto de establecimiento basado en el autoservicio para evitar al máximo el contacto con otras personas

16 abril, 2020 17:47

La salida desescalada del estado de alarma plantea muchas dudas que, por el momento, no tienen respuesta. Todo apunta a que mucho de lo que se hacía hasta ahora en un día normal, será otra realidad una vez se supere la crisis del coronavirus.

Uno de estos puntos es el ir a comprar a los supermercados. Vistos como un foco potencial de contagio, los establecimientos se han adaptado día a día para proteger a sus clientes y trabajadores, amparados con rigurosas medidas u horarios prioritarios. Pero, ¿cómo será la vuelta a la normalidad?

Sin salir del vehículo

Un equipo de desarrolladores ha creado una propuesta de supermercado del futuro, en el que se evita al máximo el contacto con las personas de una forma aislada y segura. La idea que han presentado es un local al que se acude a comprar en coche. El autoservicio funciona con estanterías automatizadas llenas de los productos a consumir, y facilitando la selección al cliente sin tener que bajar del vehículo.

Mientras el cliente escoge aquello que quiere adquirir, una cinta transportadora va acercando la compra a un cajero que se encuentra completamente aislado en una cabina. Una vez finalizada la compra, el cliente se acerca al habitáculo y paga la adquisición antes de recoger las bolsas, facilitadas por el cajero, sin tener la necesidad de salir, de nuevo, del coche.

Máxima comodidad, y seguridad

Los reponedores cargan los productos que empiezan a escasear mediante un mecanismo de cintas que mueven los útiles hasta la planta de ventas. Lo hacen desde un almacén superior, conectado de nuevo con elevadores automatizados para facilitar el transporte de los productos.

Una vez llegados al autoservicio, otros reponedores se encargan de llenar los huecos que queden en las estanterías mecanizadas para poder dar servicio a un nuevo cliente. De esta manera, se evita al máximo el contacto con otras personas y disminuye el riesgo de contagio con enfermedades como el actual coronavirus.