La crisis del coronavirus está afectando a la macroeconomía. Pero también a la microeconomía. Empresas, autónomos y hogares ven como la crisis sanitaria asfixia las cuentas de ahorros mientras el Gobierno propone nuevas medidas que desbloqueen la situación.
Las pequeñas y medianas empresas han elevado la voz porque entienden que las ayudas no son suficientes y, además, las patronales han dejado caer que se producirán impagos a consecuencia del bloqueo económico.
De hecho, los impagos ya empiezan a producirse en España. Según el Informe Europeo de Pagos, de Intru, los retrasos en los pagos han crecido cerca de un 20% a raíz del coronavirus. La cifra se dispara en Cataluña. En el último año, el 56% de las empresas catalanas afirma que los problemas financieros son la principal razón por la que los clientes no pagan a tiempo las facturas, un punto más que el promedio nacional (55%).
Otros factores
Por otra parte, Cobratis, en otro informe realizado durante la crisis en la que medio mundo está inmersa, apunta que los vencimientos a 60 y 90 días están en el punto de mira. “Los cobros acordados con clientes a los que se les han emitido facturas a vencimientos superiores a los dos meses son probablemente aquellos cobros que entrañan un mayor riesgo de impago ya que previsiblemente existan unos ratios de impago altísimos en estos giros bancarios”, se lee en el informe.
No obstante, en este dossier se resalta que los cobros realizados por tarjeta de crédito o por transferencia bancaria no entrañan tanto riesgo. En este sentido, en el estudio se incide en la necesidad de percibir las deudas para pymes y autónomos debido a la falta de liquidez que existe dentro del sistema financiero durante las últimas semanas.
Menos impagos en la banca
A pesar de que los impagos se han disparado casi un 20% entre empresas o particulares, BBVA se muestra mucho más cauto y tan solo prevé un 4% de morosidad en sus nuevos créditos ICO por el coronavirus.
En un informe de BBVA Research cree que el agujero que dejarán autónomos y pymes será de 4.000 millones de los 100.000 millones que repartirán en Estado y la banca nacional. El estudio confía en que todos los fondos disponibles en la actualidad ayudarán a las empresas a mantenerse a flote, un hecho que redundará en menores tasas de desempleo y en una mayor reactivación de la economía, lo que limitaría los riesgos de las insolvencias.
BBVA recalca que se debe contemplar con “normalidad que las entidades bancarias operen con niveles de capital y liquidez algo inferiores”, no porque los supervisores lo permiten, que también, sino porque “estos colchones se han acumulado precisamente para hacer frente a situaciones de deterioro económico como la que vivimos, y en definitiva son los que aseguran que los bancos puedan hoy seguir desempeñando su papel esencial”.
Torres (BBVA) pide coordinación contra el Covid-19 / EP
Aplazamientos de pagos
Precisamente, para desapretar la corbata de los autónomos y pequeñas empresas el Consejo General de Economistas solicitó este lunes la revisión de algunas medidas tributarias.
Por ejemplo, los economistas piden a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ampliar los plazos de ingreso de las autoliquidaciones o adecuar el cálculo del pago fraccionado en el Impuesto de Sociedades. En una carta, reconocen que la situación "es muy difícil", ya que "son muchas las necesidades que hay que atender".