Mientras Gobierno, Eurogrupo y el Banco Central Europeo (BCE) aprueban medidas para estimular la economía y que no haya problemas de liquidez, el Banco de España (BdE) vierte un jarro de agua fría al sistema económico español.
El BdE, en su informe trimestral económico, vaticina más dificultades a la hora de que las entidades financieras concedan préstamos a particulares, pequeñas empresas y pymes. En dicho dossier se revela que los criterios de aprobación de préstamos se mantuvieron estables en el cuarto trimestre de 2019, con la excepción del ligero “endurecimiento en el caso del crédito a hogares para consumo”.
Impacto negativo
La institución, no obstante, revela que los créditos hipotecarios, los préstamos a hogares y empresas no iban a tener cambios significativos durante el primer trimestre del año, siguiendo la tónica de los meses anteriores. Pero el coronavirus lo ha cambiado todo. “El aumento de la incertidumbre con la crisis sanitaria acabará impactando negativamente sobre la oferta de crédito”, se extrae del documento.
Además, el Banco de España especifica que el “repunte de las primas de riesgo en los mercados de financiación y la mayor percepción del riesgo de los acreditados” repercutirán en la concesión de créditos.
Fuentes del sector arguyen que el mayor riesgo de crédito en la banca española “ha aumentado en los últimos trimestres” y se traduce en mayor coste de sus emisiones “en un momento que el mercado está completamente roto”.
El BCE suaviza las exigencias a la banca
Esta previsión choca de lleno con las medidas aprobadas por el BCE. La institución dirigida por Christine Lagarde ha puesto toda la carne en el asador y quiere activar la economía suavizando las exigencias a la banca para que las entidades pongan facilidades al crédito.
El BCE salió al paso la semana pasada y dijo que será flexible y menos exigente en las provisiones que deben hacer los bancos en los créditos impagados a causa de la pandemia y en las hipotecas para las que se solicite la moratoria. Para ello, el BCE será flexible en las dotaciones de crédito para no dañar la solvencia de las entidades para garantizar que éstas no cierren el grifo a la financiación.
“Los préstamos que se conviertan en morosos bajo la situación de moratoria pública se beneficiarán de un tratamiento prudencial preferente en cuanto a las expectativas de supervisión sobre de las pérdidas", comunicó el Banco Central Europeo.
El Gobierno accedió a las peticiones de la banca
Pedro Sánchez y los diferentes ministros que han pasado por los micrófonos de Moncloa también han sido claros: los bancos tienen que poner facilidades a los autónomos y a las pequeñas empresas a la hora de conceder créditos.
Este martes, en el Consejo de Ministros, el Ejecutivo accedió a las peticiones del sector para que el dinero inyectado por las instituciones europeas y españolas lleguen a los hogares y empresas.
Así, el Gobierno avalará entre el 60% y el 80% de los créditos que se concedan en plena crisis sanitaria que se desató por el coronavirus. El Consejo de Ministros aprobó una línea de 100.000 millones destinados para dichos préstamos.
Mayor endeudamiento del sector privado
El Banco de España también recalca que el crédito a los hogares sigue creciendo hasta los últimos datos registrados. En concreto, el organismo revela que se ha incrementado hasta el 3,7% interanual “como consecuencia del mayor dinamismo de los préstamos destinados tanto a la adquisición de vivienda como a financiar el consumo”.
Por el contrario, el ritmo de crecimiento de la financiación mediante la emisión de valores de renta fija aumentó en medio punto porcentual, hasta el 5,7%.