Nissan ha decidido presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que rescindirá el contrato de 3.500 trabajadores en Cataluña. La empresa de automoción japonesa seguirá adelante con esta decisión motivada por el descenso de producción a causa del coronavirus, a pesar de no contar con el respaldo de los sindicatos.
El comité de empresa y la dirección de Nissan han llevado a cabo una reunión para discutir las condiciones derivadas del ERTE. El encuentro ha sido infructuoso, ya que los representantes sindicales no avalan las condiciones económicas del despido masivo temporal, por considerarlas insuficientes.
Causa de fuerza mayor
Nissan ha argumentado razones de "fuerza mayor" para llevar a cabo este ERTE, una de las medidas flexibilizadas por el Gobierno para reducir el impacto del coronavirus en las cuentas de las empresas. La automovilística ha destacado que, debido a la paralización industrial por el virus de origen chino, tiene escasez de suministros que le impiden continuar con su actividad. Además, señala la necesidad de proteger a los trabajadores del coronavirus.
Nissan ha comunicado que presentará la propuesta --sin el beneplácito de los sindicatos-- ante la Consejería de Trabajo y que tendrá carácter retroactivo a contar desde el lunes 16 de marzo, día en el que se oficializó el estado de alarma por el Covid-19, mediante su publicación en en BOE.
Tres sedes afectadas
De los 3.500 trabajadores afectados por el ERTE, 2.500 están empleados en la fábrica de Zona Franca, la segunda más importante de Cataluña y que lleva ya parada desde el pasado viernes. El otro millar son los que tienen sus puestos de trabajo en Montcada y en Sant Andreu de la Barca.
Según las mismas fuentes, la compañía ha ofrecido a los sindicatos complementar la prestación que reciban por desempleo hasta llegar al 80% del salario, sin contar pagas extras ni vacaciones. El comité reclamaba llegar al 90%.